LA UNIÓN. Los pescadores artesanales de la zona de caserío El Chapernal de cantón Los Jiotes, de San Alejo, cumplieron ayer 12 días sin salir a pescar en el golfo de Fonseca. Eso tras el ataque sufrido por cuatro de sus compañeros a finales de noviembre y tras el que dos de ellos continúan desaparecidos.
Los pescadores aseguran que no salen por miedo a sufrir nuevos ataques, que según ellos, podrían estar ejecutándolos una banda de sujetos dedicada al robo de equipos.
Fuentes de la Policía indicaron que la investigación que realizan va en esa vía, pues sospechan que los atacantes son salvadoreños, aunque el hecho se registró en aguas de Honduras.
Isidro Hernández es uno de los pescadores que asegura temer salir a la faena.
Dice que “no pasa por su cabeza ni salir a aguas jurisdiccionales salvadoreñas”, por miedo a un nuevo ataque.
Agregan que debido a la escasez de recursos en las aguas jurisdiccionales salvadoreñas, se arriesgan e ingresan en algunas ocasiones a las hondureñas.
Piden a las autoridades que realicen patrullajes constantes en la zona y con ello prevenir delitos.
Recordaron que meses atrás, pescadores de las islas del golfo de Fonseca reportaron asaltos en alta mar, en los que les robaban equipos , motores y hasta el producto.
Sostuvo que las familias que dependen de la pesca en El Chapernal, reciben apoyo de gente generosa y vecinos, que les facilitan alimentación, mientras no pescan.
Agrega que la mayoría de las familias del lugar sobreviven de la pesca, así como de sacar punches y cascos de burro.
Con los parientes de los dos pescadores desaparecidos, algunas persona se han solidarizados y les ayudan con lo poco que tienen en alimentos.
Búsqueda y esperanza
Ayer se cumplieron 12 días desde que Rafael Antonio y Franklin Vladimir, ambos de apellido Paz, padre e hijo respectivamente, fueron atacados desde otra embarcación y desaparecieron.
La búsqueda de ambos continúa por parte de familiares y amigos, quienes aseguran tener esperanzas de hallarlos, como sea que se encuentren.
Manuel Rivas, un lugareño, dijo que el miércoles, unos pescadores les avisaron que habían observado una lancha abandonada en el mar con unos cadáveres.
“Estamos buscando la forma como coordinar con las autoridades para poder ir al lugar y salir de la duda, son 11 días (hasta viernes) y ellos no han aparecido”, dijo. La ubicación de la supuesta embarcación es en la zona de isla Conejo.
La comunidad coordina con las autoridades para verificar la información.
Reiteran el llamado a las autoridades para que hagan más patrullaje a fin de prevenir nuevos hechos violentos en el sector.