Es una buena época para proyectarse. Primero, dos opciones alimenticias con las que puede celebrar la Navidad y Año Nuevo. Segundo, conocer las oportunidades que los banquetes abren, para criar estos animales por su cuenta, asegurar el consumo de su familia y de paso, hacer un buen negocio
CHOMPIPOLLO.
Es el concepto que se le da a un pollo de granja manejado durante 9 semanas, en lugar de 6 semanas que es el tiempo tradicional en las granjas de pollo. Para criarlos, tome en cuenta que en un metro cuadrado, se pueden desarrollar 12 pollos en 6 semanas pesando alrededor de 4 libras. Mientras que en el chompipollo llega a pesar hasta 10 Libras.
Normalmente pueden desarrollarse 6 chompipollos por metro cuadrado, pesando de 8 a 10 libras cada uno.
Su carne es un manjar mas delicioso que la carne de un pollo corriente, sabor que se logra optimizar utilizando salsa preparada con las plantas aromáticas del jardín comestible. Generalmente las personas que degustan un banquete de chompipollo con las respectivas salsitas de las plantas aromáticas, suelen preguntar qué tipo de carne es la del plato, o sea que es de un mejor sabor que la del pollo corriente
CARNE DE CONEJO.
Sólo tiene el 5% de grasa, mucho menos que las demás carnes rojas, convirtiéndose así en la carne ideal para todas las edades.
En países como España, el arte culinario entorno a la carne de conejo, tiene aproximadamente 60 platillos diferentes en función de las combinaciones y las partes de cada conejo que se usan, desde consomé, sopas hasta la carne asada de conejo de granja.
Hay diferentes especies como: chinchilla, California, neo-zelandés, mariposas o cruces entre razas.
Al mes de aparearse, la coneja tiene de 8 a 10 gazapos, a los 25 días se destetan y a los 90 días están listos para destazarlos, con un peso de 4 a 5 libras.
Lo ideal es realizar esta Navidad una celebración, combinando platillos de carne de conejo y de chompipollo. En ambos casos estará saboreando platos exquisitos y evitando la carne roja con mucha grasa saturada, que resulta dañina a nuestra salud.
Por el sabor especial y textura del chompipollo y la exquisitez de la carne de conejo, estamos en la frontera de los sabores de la carne roja, pero aun en el campo de las beneficiosas carnes blancas.
El instituto San Andrés y el Vivero San Andrés, le tienen chompipollos, conejos, hierbas del jardín comestible, las cuáles recomendamos cultivar en su casa, para utilizar la porción que necesite en la comida y la que plantita continúe produciendo su apetitoso saborizante.
Así puede cocinar chompipollo o conejo al romero, a la menta, al ajillo, a la arugula, al tomillo, al perejil, a la pimienta.
También los precios de estas carnes son mas accesibles que la carne roja y lo mas importante es evitar las observaciones del médico por los efectos dañinos a la salud .
La carne de conejo es un producto tan sano o más que la de cualquier otra especie ganadera actual. Vale la pena comer bien y cuidar la salud.