La Baronesa Joyce Anelay, se reunió este martes con los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y con el Fiscal General, Douglas Meléndez, para brindarles su respaldo en la lucha contra la corrupción.
La visita de la Baronesa se da en momento que el máximo tribunal de Justicia de El Salvador enfrenta una serie de amenazas y ataques provenientes de grupos de fachada del FMLN y del mismo Gobierno por sus fallos.
Este nuevo apoyo a la Sala de lo Constitucional se suma al ofrecido por la relatora especial de Naciones Unidas sobre la independencia de los magistrados y abogados.
La relatora de la ONU, Mónica Pinto manifestó en esa ocasión “su profunda preocupación por la “creciente tensión entre el Gobierno de El Salvador, ciertos sectores de la sociedad salvadoreña y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia”.
En uno de los últimos casos se vinculó a altos oficiales de la Fuerza Armada de protagonizar supuestos actos intimidatorios en contra de los magistrados de la Sala, sin embargo, el ministro David Munguía Payés, salió al paso y negó todo tipo de amenazas.
Afirmó que la “Fuerza Armada es apolítica, obediente y respetuosa de las Leyes”.
El mismo presidente de la República Salvador Sánchez Cerén afirmó que esta “es la peor mentira que pudo haber expresado este señor (magistrado Rodolfo González)”.
Sánchez Cerén se refirió al tema el pasado sábado en El Paisnal, en su programa Gobernando con la Gente y en el que además afirmó “en ningún momento hay ninguna orden superior de participación de elementos de la Fuerza Armada”.
Una de las resoluciones que no gustó al presidente Salvador Sánchez Cerén fue que cada vez vaya a salir del país debe pedir permiso a la Asamblea Legislativa. En respuesta Sánchez Cerén acusó a los magistrados de “excesos” y de “abusos de poder”.
“Hay un problema de abuso. Yo creo que la Sala tiene que meditar hasta qué punto el abuso de poder beneficia a la democracia en un país. Esa es la reflexión que es necesario decirles que la hagan”, añadió Sánchez Cerén.