Si te apasiona el suspenso no dejes de ver “La resurrección de Louis Drax”, una producción que sin duda te mantendrá pegado a tu asiento. Pero si prefieres el drama con toques cómicos puedes ver la historia de Florence Foster Jenkins, la socialité neoyorquina, que soñaba con cantar ópera.
La resurección de Louis Drax
Basada en la novela homónima de Liz Jensen, es la historia de Louis Drax que acaba de cumplir nueve años y lo celebra con una excursión con sus padres, enzarzados en una conflictiva separación. Es un niño peculiar: difícil, precoz y propenso a los accidentes. Durante el picnic familiar cae por un barranco a unas aguas turbulentas y lo dan por muerto.
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Sin embargo, a las pocas horas de que certifiquen su defunción, recobra las constantes vitales y entra en coma profundo. Por si fuera poco, el padre desaparece durante el ‘suceso’ y la madre, Natalie, único testigo, afirma que él fue quien empujó al chico por el precipicio.
El psicólogo Allan Pascal comienza a trabajar con el niño, quien se encuentra exhausto tras el misterio de su caída. El profesional deberá investigar las extrañas circunstancias que rodean el accidente y las oscuras coincidencias que plagaron su vida.
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Florence, la mejor peor de todas
Inspirada en la historia real de Florence Foster Jenkins, la legendaria heredera y socialité de Nueva York, la cinta se desarrolla en los años 40.
Florence (Meryl Streep) es una madura millonaria que desea a toda costa dar el salto a la ópera. Solo hay un pequeño problema: sus habilidades para el canto son totalmente nefastas.
Pero a su socio y mánager, St. Clair Bayfiled (Hugh Grant) no le interesa ese detalle en absoluto, mientras que haya un cheque que compense la tortura.
Bayfiled convencerá a Florence de su grandeza, y gracias a la herencia millonaria que recibe tras el fallecimiento de su padre, la peculiar cantante se financiará su carrera musical. Pese a no tener ningún talento para ello, esto no será problema para mantener su éxito y que la gente acuda a sus recitales, aunque sólo sea para comprobar si en verdad es tan mala como se dice.