A mis 36 años aún recuerdo la alegría por recoger decenas de dulces en los “cumpleaños”, por cierto, muchas veces era toda una aventura pues se corría el riesgo de ser golpeado por quien reventaba la piñata.
La quiebra de piñatas era el punto medio del “cumpleaños”, antes se habían realizado algunos juegos con música infantil de fondo. Era casi seguro que después de “reventar la piñata” era el momento de partir el pastel.
De esas celebraciones salía con las bolsas del pantalón llenas con una serie de dulces, de los cuales bien se puede decir que se convirtieron en toda una tradición. Los de vaquita eran mis preferidos.
Recuerdas estos 5 dulces propios de los cumpleaños de antaño:
1. Dulces de vaquita
2. Chicles de canelita
3. Bombones
4. Sorpresas (no son dulces pero igual aplica en los clásicos)
5. Dulces de fresa y uva