En 2016 se han reportado muchas explosiones de cigarrillos electrónicos, a la vez que ha aumentado el uso de estos dispositivos. Aparentemente, las pilas fallan y éstas serían responsables de las explosiones.
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La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que comenzó a regularizar los cigarrillos electrónicos en mayo, dijo que en 2015 y principios de 2016 recibió 66 reportes de explosiones, tras registrar 92 explosiones de 2009 a septiembre de 2015.
A fines de noviembre, un empleado de una tienda en Grand Central Station, en Nueva York, estaba recargado en un mostrador cuando un cigarrillo electrónico explotó en su bolsillo. Una cámara de seguridad captó el momento en el que el trabajador trataba frenéticamente de sofocar un abanico de chispas.
“Son extremadamente peligrosos y necesitan ser rediseñados o revisados”, dijo Marc Freund, abogado que representa a dos jóvenes que han sufrido quemaduras debido a la explosión del dispositivo.
Los problemas están vinculados a las pilas de litio-ion que usan, que ayuda a evaporar nicotina líquida en vapor, que según los distribuidores de estos productos y algunos expertos de salud es menos dañino que los cigarrillos de tabaco regulares.