Los más recientes datos brindados por el Consejo Salvadoreño del Café dan cuenta de una disminución en la producción del café, pasando de 4 millones de quintales a 600,000 quintales en las últimas tres décadas. Y las causas son variadas.
De acuerdo con el gerente general de la finca santaneca El Manzano, Roberto Pacas, la roya, el cambio climático y la inseguridad pública son factores determinantes que han derivado en otra causa que no se puede dejar de mencionar, el cambio generacional.
“Antes había muchas familias cafetaleras, pero ahora muchos de sus hijos no están interesados en seguir en este negocio, porque es muy riesgoso y (por ende) los precios son sumamente variables”, señaló.
El negocio ha dejado de ser rentable, pero solo si se analiza a partir de los números, consideró el productor y director de Café Tuxpal, Federico Bolaños. A su juicio, la caficultura nacional tiene esperanza en la producción de café de especialidad.
“Lo que El Salvador tendría que hacer es decir: en vez de enfocarme en hacer mucho café, me voy a dedicar a esos mercados de especialidad. En lugar de vender mi café en el mercado C o en la Bolsa de Valores, que tiene los precios más bajos, voy a enfocarme en los nichos de especialidad, donde le van a valorar el café, tres, cuatro o cinco veces más”, afirmó.
Bolaños, cuya empresa exporta cerca de 16,000 quintales anuales a 17 países, distribuye otros 4,000 quintales en una de las más grandes cadenas de supermercados locales y sirve otro tanto más en las tiendas Viva Espreso.
Insistió en que en el mundo hay una alta demanda de cafés de especialidad y es clave cambiar la mentalidad del productor salvadoreño para aprovechar esa oportunidad. “A mí el café que más me gusta es el de El Salvador y no lo digo solo por amor a mi tierra, sino porque los cafés más interesantes y cautivadores que yo he probado los he probado acá, y gracias a Dios yo he tenido la suerte de probar muchos cafés alrededor del mundo”, expresó Bolaños.
Pero no es fácil lograrlo, ya que requiere reinvertir en fincas, cambiar los procesos de producción, de operación, de beneficiado, buscar los clientes, acercarse a ellos y tener una relación directa con ellos sin intermediarios.
Créditos agropecuarios
Según las estimaciones del Banco Hipotecario, renovar por completo una manzana tiene un costo que ronda los 4,000 dólares.
“Eso es para hacer una siembra nueva; luego vienen los costos de mantenimiento. Nosotros apoyamos el mantenimiento por quintalaje obtenido; entonces, valoramos en unos $70 el quintal oro producido para cafés genéricos y, en unos $90 para cafés especiales”, detalló la ejecutiva de Agropyme Marcela Ruiz, de la referida entidad bancaria.
Según explicó, tal vez sea porque otras instituciones financieras ya no están ofreciendo créditos para la agricultura, pese a que Banco Hipotecario está registrando un crecimiento en el otorgamiento de este tipo de créditos (para los cuales cuenta con una cartera de $60 millones); pero es un hecho que también han notado que “muchos productores están abandonando el sector cafetalero porque sus producciones no generan el flujo necesario para poder seguir invirtiendo en sus fincas”, añadió.