El 8 de marzo de 2012, Luis Adalberto Canales Colato se preparaba para iniciar una capacitación cuando se desmayó. Luego de mes y medio inconsciente, al abrir los ojos solo pensó en continuar con aquel curso de primeros auxilios, no sabía que había pasado 45 días en estado de coma por un aneurisma cerebral y lo habían sometido a una craneotomía, operación que remueve parte del cráneo para acceder al cerebro.
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Mientras el voluntario de Comandos de Salvamento se debatía entre la vida y la muerte hubo vigilias, misas y oraciones por parte de sus compañeros que velaban por su recuperación.
La causa del aneurisma fue un golpe en la cabeza contra la puerta de la ambulancia que conducía durante una emergencia, lo que le produjo un coágulo.
Colato, como le dicen sus amigos y compañeros, considera que su recuperación es un milagro, pues el médico que lo operó le dijo que pocos superan un coma tan prolongado como el que sufrió.
Canales Colato llegó a Comandos de Salvamento un 14 de febrero de 1984, cuando apenas tenía 14 años. Recibió un curso de primeros auxilios y desde entonces ayudó a la comunidad durante toda el conflicto armado salvadoreño. También, ha ayudado a cientos de personas en desastres por terremotos, huracanes, tormentas y desórdenes callejeros en el centro de San Salvador.
El empeño y dedicación por el servicio humanitario le valió, en 1997, la Medalla Nacional de Protección Civil.
El especialista en rescate ha recibido numerosos cursos durante su vida, conocimientos que comparte con jóvenes de la Universidad de El Salvador y colegios que tienen carreras de enfermería o salud.
Es instructor de los voluntarios que llegan a Comandos de Salvamento con el afán de servir. En la actualidad es secretario de la junta directiva y jefe de capacitaciones de la Escuela de Comandos de Salvamento.
El propósito en su nueva vida es dedicarla a su familia y transmitir sus vastos conocimientos y experiencia a la juventud.