Hace un año, ocho robots alemanes pasaron a formar parte del recurso productivo de Plycem El Salvador, una firma especializada en la fabricación de 15 presentaciones distintas de fibrocemento para la industria de la construcción liviana.
Desde entonces, los procesos de producción se han visto acelerados en un 15 %, aseguró el gerente general de la planta de Plycem El Salvador, Randall Fonseca.
Los robots tienen como tarea levantar placas de fibrocemento que pesan desde los 150 hasta los 570 kilos, luego las depositan en rodillos mecánicos que las desplazan hacia las áreas de acabado.
Las máquinas, en las que Plycem invirtió 5.5 millones de dólares, tienen capacidad para levantar hasta ocho unidades por minuto.
Antes de que llegaran los robots, la tarea era ejecutada por seres humanos, pero siempre con ayuda de maquinaria. Los empleados fueron reubicados en otras áreas de producción, en donde el mismo trabajo de los robots podría provocar “cuellos de botella”, explicó Randall.
La llegado de la nueva fuerza de trabajo tampoco provocó despidos, afirmó el ejecutivo, quien detalló que en 2015 tenían 170 colaboradores, y este año, tienen 200.
Entre los nuevos empleados se encuentran ocho ingenieros mecatrónicos, graduados de la Universidad Don Bosco, quienes son los operadores directos de los robots.
José Adalberto García, de 25 años, es uno de los graduados de la Don Bosco, quien desde hace ocho meses trabaja en Plycem como coordinador de Mantenimiento de Líneas de Producción Robotizadas.
Si bien su relación con los robots es muy estrecha, considera que el trabajo de una persona no puede ser desplazado en ningún momento por una máquina, pero sí puede complementarse.
“Un proceso productivo puede ser desempeñado de forma más eficiente por una máquina o un robot, pero éste no tiene la capacidad de análisis, ni puede tomar decisiones, ni trabajar en equipo”, sostiene.
Añade que el robot puede ser muy autónomo, pero son las personas las que con su entrega y profesionalismo, hacen que una empresa crezca y salga adelante.
El auge de los robots industriales
Según el último pronóstico de la Federación Internacional de Robótica (IFR), el número de robots industriales desplegados en todo el mundo aumentará a alrededor de 2.6 millones de unidades en 2019. Eso es casi un millón de unidades más que en el año récord de 2015.
Desglosado por sectores, alrededor del 70% de los robots industriales operan en los sectores automotriz, electricidad, electrónica, metal y maquinaria.
Según la Robotic Industries Association (RIA), la venta de robots industriales en América del Norte batió récord en los primeros nueve meses de 2016, con un total de 23,985 unidades, valoradas en $1.3 billones. El aumento fue del 7% si se compara con en el mismo período en 2015.
Las ventas han sido impulsadas por el crecimiento de la demanda de fabricantes de automóviles y proveedores de componentes, dijo Jeff Burnstein, presidente de dicha institución.
Los pedidos de estos dos sectores aumentaron un 14% hasta septiembre pasado.
Fuera de la automoción, los pedidos de robots en la industria de alimentos y bienes de consumo aumentaron un 40% año tras año.
En la actualidad, unos 269,000 robots están en uso en las fábricas norteamericanas.
Los datos de la RIA indican que Estados Unidos es el tercer país del mundo que más robots posee en la industria, después de Japón y China.
La RIA, que posee 419 empresas asociadas, prevé además que en los próximos tres años la venta de robots industriales aumentará un 13 % en el mundo.