Andy Flores tiene ahora los juguetes que había pedido para Navidad, especialmente el Transformers, uno de los regalos más gustado por el niño, el cual fue entregado al pequeño por un medio televisivo quien lo invitó para una entrevista y le dio la sorpresa.
Ángela González, mamá de Andy, comenta que cuando recibió el regalo el niño comentó alegremente que era uno de los malos, muy acertadamente dijo que no era un Autobots sino un Decepticons, con el cual había pasado jugando todo el día.
Pero, al momento de recibir el regalo fue muy cuidadoso, quiso abrirlo con la ayuda de sus pies y su boca, porque dijo que quería colocarlo debajo del árbol de Navidad.
Otras personas lo quieren llenar de regalos, y hoy recibirá más obsequios de buenos samaritanos que quieren concederle más deseos a Andy.
Pero aún falta el más importante, el de otorgarle la oportunidad de continuar con sus estudios en el colegio donde le abrieron las puertas, y donde Andy dicen que están “sus hermanitos”, los compañeros de salón con quienes juega y estudia a diario.
Ángela comenta que su esposo Wilfredo Flores, papá de Andy, recibe un sueldo con el que con grandes esfuerzos le pagan el colegio al pequeño.
“No mami, es que yo no me quiero cambiar porque no quiero dejar a mis amiguitos ahí”, cuenta Ángela que le dice Andy al sugerirle cambiarse de centro de estudios.
Para que el niño continúe con sus estudios en el colegio necesita alrededor de $133 dólares para la matrícula, y $50 mensuales, para pagar la mensualidad y una plataforma para la materia de Computación. Además, Andy necesita un pupitre especial para poder escribir, ya que actualmente tiene que sentarse sobre una mesa, o en el suelo para poder estudiar y recibir las clases.
El pequeño necesita una silla especial para poder estirar sus piernas y que a la vez pueda darle comodidad a su espalda, un recurso que los papás no pueden proporcionarle.
