Rafael Alcides Flores, de 45 años y Santos Edgardo Guzmán, de 40 fueron, detenidos en un hotel capitalino, acusados de extorsionar, vía WhatsApp a un alcalde a cambio de no revelar información que dañe su imagen.
La víctima, quien por el momento se mantiene en el anonimato para no afectar las investigaciones denunció el hecho ante las autoridades.
Luego de todo un plan, personal de la División Antiextorsiones acompañó a la víctima en momentos que entregaría la suma exigida, y detuvo a los imputados.
La detención se realizó en la avenida La Revolución , colonia San Benito, San Salvador. Tras su arresto, la Policía le decomisó dos teléfonos celulares, uno al parecer con el que se cometió el ilícito, además se le confiscó el dinero que había pagado la víctima.
Los detenidos son Rafael Alcides Flores y Santos Edgardo Guzmán. Al momento de la detención mostraron una placa que decían era de la DEA. 2
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 20 de diciembre de 2016
De acuerdo con las investigaciones los imputados, se hacían pasar como agentes de la Administración para el Control de Drogas (en inglés, Drug Enforcement Administration, (DEA).
Según la Fiscalía, en más de alguna ocasión los sujetos mostraron su placa en la que se identificaban como parte del personal de la DEA.
Los dos sujetos son acusados de exigir $15 mil a un alcalde “a cambio de no dañar su imagen y prestigio, vinculándolo con hechos que riñen con la ley”, indicó la Policía en un comunicado.
Las autoridades no descartan que tanto Flores como Guzmán habrían chantajeado a otros funcionarios y políticos salvadoreños.
De acuerdo con investigaciones de la FGR y Policía Nacional Civil (PNC), Flores “ha tenido comunicación y vínculos directos con el exagente de la DEA, Danny Dalton”.
Flores en representación de la Fraternidad Unida Salvadoreña Americana, por sus siglas en español (Fusa), en junio entregó 600 chalecos antibalas a la Policía Nacional Civil y que esa sería la primera de muchas ayudas que la comunidad salvadoreña en Estados Unidos haría a la corporación en los siguientes meses para el combate a la delincuencia.
Sin embargo, luego de su captura, Fusa, hizo público un comunicado en el cual advirtió que Flores no es miembro de su Junta Directiva y que el viaje a El Salvador que terminó con su detención, tampoco lo había hecho en su nombre que representa la diáspora salvadoreña.
El comunicado también aclara que a petición formal de Flores “fuimos parte de las organizaciones que participaron en la entrega de un donativo de chalecos a la Policía salvadoreña”.
Fusa indica que lamenta la situación por la que atraviesa el señor Flores y espera por el bien de él y de su familia que se pueda aclarar su situación.