Una menor de tres meses de edad murió devorada por ratas gigantes. Ocurrió en la comunidad de Katlehong en Johannesburgo, Sudáfrica, según informan medios internacionales.
Al parecer, la madre de la menor la habría dejado sola para irse de fiesta. Cuando esta regresó a eso de las 6:30 a.m. descubrió a su hija con las mordeduras.
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Un vecino dijo, según citado por el referido medio, que la bebé no pudo tener una muerte más dolorosa. “La bebé tuvo una muerte dolorosa, su lengua ojos y dedos habían sido comidos”, describió.
La progenitora de unos 26 años de edad, cuyo nombre no ha sido divulgado, enfrenta cargos de negligencia.
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Vecinos indicaron, además, que no era la primera vez que la mujer dejaba solos a los menores. El gemelo fraterno de la víctima se salvó de morir ya que se encontraba con su padre.
Con información de Daily Mail.