Mañana se estrena “Pasajeros” (Passengers), el nuevo filme de ciencia ficción que presenta a Chris Pratt y Jennifer Lawrence atrapados en una nave espacial.
En la historia, Pratt interpreta a Jim Preston, un ingeniero mecánico en la nave Avalon, que se dirige al planeta Homestead II con 5,000 personas para colonizar ese astro.
El viaje tiene una duración de 120 años, motivo por el que todos están en hibernación. Pero 90 años antes de llegar a su destino final, la cápsula criogénica de Preston se descompone despertándole.
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Tras un año de estar viviendo a solas en la nave, Preston encuentra a Aurora Lane, una joven escritora, dormida en una de las cápsulas y se enamora de ella. Ante esto decide despertarla para curar su soledad.
El filme es el regreso del director noruego Morten Tyldum, después de la altamente galardonada “The Imitation Game” (2014). Esta vez, el cineasta pone a sus actores en el espacio, tratando de sobrellevar una relación mientras se dirigen a su próximo hogar.
El argumento está influenciado por la historieta de EC Comics “50 girls 50”, en donde dos pasajeros de una colonia espacial se despiertan de su hibernación y se enamoran.
El guión, escrito por Jon Spaihts también guionista de Prometeo (2012), fue escrito en 2007, y desde entonces se ha movido de estudio en estudio sin ningún resultado, hasta que Sony Pictures lo compró el año pasado.
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En un inicio estaban Keanu Reeves y Emily Blunt en el elenco de este romance interestelar, pero por problemas presupuestarios (los estudios no querían pagar más de 35 millones de dólares para producirla) nunca se concluyó.
Finalmente, podremos ver en la pantalla gigante esta historia. Parte de lo positivo que los críticos han mencionado es la dinámica entre Lawrence y Pratt, que la vuelven una cinta entretenida.