Cuatro pescadores del caserío El Chapernal en el cantón Los Jiotes, de San Alejo, fueron atacados a balazos por varios sujetos desconocidos, mientras ejercían la pesca artesanal en aguas jurisdiccionales hondureñas, el hecho se dio el pasado 28 de noviembre.
Dos de los atacados lograron huir con vida, mientras que Cristian y Rodolfo Paz, continúan hasta hoy desaparecidos.
Este hecho fue el detonante para que la comunidad se organizara y pidiera a las autoridades policiales, les doten de un puesto permanente, ya que son amenazados con frecuencia por sujetos armados.
Tras las gestiones, las autoridades les autorizaron y dijeron que a partir de esta semana llegan de forma permanente un grupo de elementos de la Policía Rural al caserío El Chapernal.
La decisión la tomó la jefatura de la delegación unionense, después de sostener una reunión con lugareños y pescadores artesanales, donde les denunciaron que sujetos armados llegan a bordo de embarcaciones, merodean en la zona y amenazan a las personas que encuentren.
Según alguno vecinos, los presuntos delincuentes intentan llegar al lugar con la intención de robarles equipos de pesca.
Lea también: Pescadores de La Unión llevan 12 días desaparecidos, tras asalto en el mar
Comentaron que hace poco unos pescadores originarios del cantón Barrancones, del municipio de Pasaquina, navegaban por la zona en lancha y fueron abordados por desconocidos, quienes les preguntaron si eran residentes de El Chapernal y que los matarían si eran de esa comunidad.
Por ese temor, los vecinos no han salido a pescar, pocos se atreven a ir a sacar punches, curiles y cascos de burro, especies de las que viven.
Temen que en cualquier momento los ataquen.
El subcomisionado Miguel Cardona Rubio, visitó la comunidad para confirmarles que asignarán policías permanentes que realizarán patrullajes en todo el caserío, zonas aledañas y también harán coordinaciones con la Fuerza Naval para que vía marítima ellos apoyen el trabajo de rastreo.
Según Cardona, la institución ha asumido la responsabilidad de instalar una base con policías para garantizar los patrullajes permanentes.
“Esperamos que la presencia de nuestro personal mejore las condiciones de seguridad de la población, que está en esa situación bastante complicada”, dijo.
La comunidad habilitará un espacio donde permanecerán los agentes en su jornada de trabajo para atender las 24 horas las emergencias que se presenten.
El jefe sostuvo que, además, realizarán trabajo con la división de investigaciones para detectar quiénes son los sujetos que están amenazando a las familias, y a corto plazo proceder a las capturas para que la gente salga a trabajar sin ningún temor.
La presencia policial permitirá que los residentes de la comunidad vuelvan a llevar el sustento a sus familias, dijo.
Cledis Majano, presidenta de la Asociación de Desarrollo Comunal, reiteró que será la comunidad la que proporcionará la casa y la alimentación durante el tiempo que permanezca los elementos de seguridad en el caserío.
Los policías también darán charlas de educación en temas comunitarios.
“Toda la comunidad está de acuerdo, la alcaldía nos apoyó con una carta de solicitud pidiéndole a la jefatura de la policía que nos instalarán un puesto, esto nos dará tranquilidad”, dijo la dirigente.
El alcalde Inmar Barrera, dijo que desde que los pescadores fueron atacados, la comunidad contó con el apoyo de los policías del puesto de Pavana. “A la comunidad le ofrecí apoyo en gestionar un puesto o grupo de policías para que estén permanente patrullando”, recordó el funcionario.