La Navidad es la fiesta más esperada por muchos, y con la celebración a la vuelta de la esquina es bueno tener en cuenta algunos consejos para festejar con prudencia.
Si bien es cierto que es una buena noche para desinhibirse hay que tomar las precauciones necesarias para no hacer el ridículo, o peor aún, lastimar a otros y a uno mismo.
Ten en mente que siempre puedes divertirte sin excederte. Especialmente porque es un día familiar, en el que se busca compartir y pasar un tiempo agradable.
Hay varias cosas que debes considerar, principalmente si acostumbras a tomar alcohol. Todos queremos saborear una copa de vino, un trago o una cerveza, el problema no es consumirlos, sino abusar de ellos.
Y aunque tal vez tú has actuado con medida, pueda que otros no, por ello es aconsejable que manejes con cuidado la Nochebuena y el mismo día de Navidad, procura ir siempre despacio y estar atento ante cualquier fuego artificial, como “morteros” y “silvadores”, pues podrían generar un accidente.
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Si bien es una noche de fiesta no tiene porqué terminar en tragedia.
Sin más que decir, te compartimos tres consejos fundamentales para pasar una Navidad tranquila y sin arrepentimientos, los que pueden marcar para siempre tu vida y la de los tuyos.
No conduzcas ebrio
Este consejo es bastante obvio, ya que todos sabemos que si has estado ingiriendo demasiado alcohol no debes conducir. Sin embargo, no está de más decirlo. A veces las personas no toman con prudencia, y piensan que están en todas sus facultades para operar un vehículo. No es hasta que se produce un choque que se percatan de lo contrario. Esto no solo es para el bienestar propio, sino también para el de los demás. Es una noche en que muchos niños se encuentran en las calles. Lo recomendable es que si te gusta beber mucho elijas a un conductor designado.
No hagas un espectáculo
Casi siempre, en todo grupo familiar o de amigos, hay alguien que se pasa de copas en cualquier reunión. Es divertido y bueno desinhibirse pero hay que hacerlo con moderación. Nadie desea ser el payaso del momento, especialmente cuando se está ebrio. Un buen consejo es pensar en qué dirán de ti al día siguiente. Más allá de eso, cuando se ha bebido demasiado uno es más propenso a tomar malas decisiones o a cometer acciones cuestionables para los demás. Hay que tratar de mantener todo con prudencia y no dejar que el alcohol se apodere de nuestro actuar.
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Gasta con mesura
No nos excedamos. Esto no sólo aplica con lo que comemos o bebemos, sino con el gasto que podemos hacer. A veces el momento se siente el adecuado, estamos en época de familia, amigos y fiesta, queremos parrandear sin límite y eso nos puede llevar a sobrepasarnos con nuestros gastos. Recuerda que después del 24 de diciembre, aún quedan seis días más para el pago de la siguiente quincena. Es mejor gastar moderadamente en lo necesario para pasar un buen tiempo, y no desperdiciar el dinero en cosas que no valen la pena o que no suman a tu celebración.