La falta de supervisión en los niños continúa siendo la principal causa de quemaduras y solo la noche de Navidad cinco fueron víctimas de la pólvora, informaron las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil.
En el hospital Bloom fueron atendidos cinco niños, e ingresados por quemaduras con ese tipo de productos pirotécnicos se encuentran seis, aseguró el director del centro de atención, Álvaro Salgado. Las edades de los menores oscilan entre los 5 y 9 años.
Un detalle que recalcó el médico fue que, de los niños ingresados, solo uno tenía la supervisión del padre de familia, quien le comentó que en un descuido un volcancito le quemó uno de sus ojos.
En el caso de los niños atendidos, las quemaduras se dieron por la mala manipulación de la pólvora, o por pasar en el momento en que otras personas la quemaban.
Eduardo Espinoza, viceministro de Políticas de Salud, dijo que a nivel nacional han atendido 11 casos por quemaduras, entre ellos 7 niños. El registro es desde el inicio del Plan Belén.
El lema de la campaña para este año es “La pólvora es peligrosa” y ha quedado demostrado, dijo el director del Bloom.
Hubo un caso en el que un adulto perdió tres dedos de la mano por mala manipulación de un mortero número 5, el cual está prohibido.
Baltazar Solano, del Cuerpo de Bomberos, dijo que han atendido 21 incendios, algunos han sido provocados por quema de pólvora en lugares donde hay maleza seca.
Jorge Meléndez, director de Protección Civil, dijo que tienen un operativo permanente de búsqueda de pólvora que no está autorizada.
Explicó que, en el caso de los silbadores, que es un tipo de pólvora prohibida, la mayor referencia está en los municipios fronterizos, “pareciera ser, más bien, que ese es un producto que está entrando de contrabando”, indicó.
En la capital se tiene una mayor control de silbadores.
Las autoridades dijeron que esperan que con los datos negativos dados a conocer se comprenda la dimensión del problema.