¿Cuál considera su mayor logro alcanzado?
Profesionalmente fue lograr culminar mis estudios de Economía y una especialización en Política comercial. He tenido la oportunidad de trabajar en una empresa muy respetable y con grandes valores como SigmaQ, que fabrica empaques industriales y de lujo, por más de 23 años, logrando posiciones importantes para una mujer en el sector industrial. Igualmente a nivel gremial me siento muy honrada y orgullosa de ser la primera vice presidente mujer de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), y recientemente asumí la Presidencia Ejecutiva de Cifacil (Comisión Intergremial de Facilitación de Comercio). A nivel personal le doy gracias a Dios y a la Virgen de tener a mis padres y hermanas que toda la vida me han apoyado, y a mi esposo e hijos que han sabido comprenderme:el balance entre la familia y trabajo no es fácil.
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¿Qué le falta por lograr?
Trabajar más desde el sector privado por la industria, las exportaciones e inversiones y la facilitación del comercio para que se den las condiciones de generar empleo y que tantos jóvenes logren sus metas.
¿Qué le gusta hacer cuando tiene tiempo libre?
Estar con mis hijos. A veces los ayudo en las tareas, sobre todo los fines de semana. También ir a la playa, disfrutar en mi casa las reuniones en familia, escuchar música, ir al cine, ver series en Netflix. Es que no tengo mucho tiempo libre. Leo mucho, aunque a veces cosas de trabajo.
¿Qué tareas no hace en casa? ¿Y cuáles sí?
Lo hago casi todo. Mi esposo e hijos colaboran, es una manera de hacerlos responsables e independientes. Somos una familia moderna, nos dividimos el trabajo. Sin embargo, sé que tengo que mejorar mis conocimientos culinarios. Quizás debería tomar clases de cocina. Lo que sé, me lo enseñó mi mamá.
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¿Cuál fue el momento más difícil de su carrera?
Decidir entre un trabajo y otro. Me ha pasado que surgen otras oportunidades laborales y una tiene que evaluar todo. Pero creo que he tomado decisiones correctas. Normalmente, cuando es así, lo consulto con mi esposo.
¿Cuáles son los retos de la mujer salvadoreña?
Nunca dejar de preparase, capacitarse y ser insistentes en lo que nos proponemos, de los errores aprender y no desmotivarse ante circunstancias difíciles. Sé que esto es fácil decirlo pero difícil enfrentarlo. En mi caso, siempre le pido a Dios me de esa fortaleza y sabiduría. Igualmente, a medida que se vayan superando, nunca olvidar el lado humano de las personas a nuestro alrededor.
¿Cuáles son las mujeres internacionales que usted admira?
Angela Merkel y Margaret Thatcher. Por su determinación. Han sabido llevar sus vidas con esa gran responsabilidad y manejar grandes países. He seguido sus trayectorias, tanto políticas como profesionales, y cómo han combinado sus roles.
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¿Cuál es el básico de una mujer ejecutiva?
Piezas combinables en tonos neutros sin excesos. Lo sencillo es más elegante. Me gusta estar bien vestida; lo mío es una mezcla entre lo clásico y lo moderno. No me gusta exagerar. Si uso algo moderno no me gusta que sea sobrecargado. Lo importante es sentirse cómoda y que la ropa vaya con tu personalidad.
¿Cuál es el aporte de una mujer en el ambiente laboral y cuál el del hombre?
Ambos nos complementamos y estamos al mismo nivel. Las mujeres somos más organizadas, más planificadas y con mayor sentido humano. Los hombres tal vez son más análiticos y más mesurados porque nosotras somos más impulsivas, pero la clave está en complementarse. Otra cosa: la mujer es más aventada, asumimos riesgos. A veces nos equivocamos, pero hay que tomar riesgos.