Estamos a pocos días de iniciar un nuevo año y es el momento justo para que reflexiones y resuelvas algunas situaciones desafortunadas que te han alejado de tus familiares o amigos, ya sea perdonando o pidiendo perdón.
Sabemos que no es algo fácil, pero ten la seguridad de que hacerlo te puede aportar muchos beneficios a nivel personal. De acuerdo con una publicación de la Clínica Mayo, al perdonar, también se alcanza la paz, la esperanza, la gratitud y la alegría. De manera que podrías considerar el perdón como la forma de alcanzar el bienestar físico, emocional y espiritual.
Ganancias para la salud
Negarte a pedir perdón o perdonar tiene sus costos. Esto porque cuando se guardan rencores y agravios, retenemos todo lo que conlleva: ansiedad, irritabilidad, ira, depresión, aumento o pérdida de peso, entre otras complicaciones.
De hecho algunos investigadores médicos se han interesado en estudiar los efectos del perdón como un proceso de curación. Además una publicación del sitio wisdomtimes.com, afirma que cada vez hay más pruebas de que la retención de los recuerdos dolorosos y la amargura da lugar a problemas de salud a largo plazo.
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Como estamos seguros de que no quieres ese tipo de complicaciones, aquí te decimos cómo el proceso de perdón y reconciliación benefician tu salud.
1. Baja la presión arterial
Cuando ya no se siente ansiedad o enojo debido a agravios pasados, nuestra frecuencia cardíaca se equilibra y la presión sanguínea disminuye. Esto normaliza muchos procesos en el cuerpo estabilizando el trabajo del corazón y del sistema circulatorio.
2. Se reduce el estrés
Esto ocurre porque ya no reciclamos los pensamientos (conscientemente y subconscientemente) que causan el estrés psíquico.
3. Menos hostilidad
El comportamiento hostil espontáneo, como la rabia o una pelea sin razón, disminuye a medida que nos comprometemos a perdonar.
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4. Hay control de la ira
Con menos cargas del pasado, es posible tener más autocontrol al enojarse. Así se pueden tomar algunas respiraciones, contar hasta diez, salir un momento o hacer algo de ejercicio, en lugar de atacar a alguien.
5. La frecuencia cardiaca baja
El perdón también es bueno para el corazón. Un estudio sugiere que las personas que guardan rencor tienden a tener ritmos cardiacos más altos, mientras que aquellos que son más empáticos y capaces de perdonar, tienden a tener ritmos más bajos.
6. Menos ansiedad
Casi todo el mundo necesita perdonarse a sí mismo, así como a los demás. La ansiedad surge a menudo, cuando tememos que hemos hecho algo mal. La sensación de culpa causa ansiedad a un nivel profundo. El perdón nos ayuda a amarnos profundamente, aliviándonos del dolor interior.