Cervezas, licor, drogas y hasta dos novillos listos para ser destazados servirían para la fiesta de fin de año que un grupo de pandilleros de la mara Salvatrucha (MS) habían planeado hacer en casa usurpada del caserío Las Lomitas, cantón Santa Rosa de Nueva Concepción, Chalatenango, según la Policía.
“La refrigeradora está llena de cervezas nacionales y extranjeras, y afuera hay más cajas todavía, o sea que la celebración iba a estar bastante concurrida….Hay gaseosas, cerveza, licor, droga, en el lugar”, dijo un oficial de la Policía.
Cinco pandilleros muertos tras enfrentamiento en Chalatenango
La celebración se les habría frustrado a los pandilleros, cuando vecinos de la zona alertaron a la Policía la madrugada del sábado sobre la presencia de hombres armados que deambulaban por el lugar.
Fuerzas especiales de la Policía apoyados de otras unidades policiales acordonaron el sector, pero cuando los policías se acercaban a la zona, observaron que varios hombres corrían hacia una vivienda del lugar.
El oficial de la Policía aseguró que los hombres les dispararon desde la casa donde se habían ido a refugiar y se registró un tiroteo que se prolongó por no menos de 30 minutos, según residentes de la zona.
Tras el tiroteo que se inició a eso de las 2:00 de la madrugada hubo cinco muertos y a quienes la Policía les atribuye ser pandilleros de la mara Salvatrucha (MS). “Todos andaban cada uno con su arma y todos quedaron con sus armas en la mano o cerca de ellos”, dijo el oficial de la Policía.
Sin embargo, familiares de Wilfredo Serrano, una de las víctimas, aseguraron que él trabajaba en el sitio como corralero y que además ordeñaba las vacas del sitio.
Agregaron que no tenía ningún vínculo con pandillas, pero como los pandilleros se habían apoderado de la casa, lo más seguro es que lo tenían amenazado.
“El dueño dijo que él obedecía lo que ellos decían”, dijo el oficial.
Uno de los encargados del corral donde murieron los cinco supuestos pandilleros, aseguró que Serrano le dijo hace una semana que ya no iba a trabajar en el lugar, porque ya no se sentía bien. Entonces, él presume que los pandilleros lo tenían amenazado.
Un oficial de la Policía confirmó que Serrano era trabajador del corral, pero ya había sido “reclutado” por los pandilleros que habían llegado a “tomarse” la vivienda.
Parientes de Jonathan Montes, otro de los fallecidos, reconocieron que él pertenecía a la pandilla desde hace unos dos años. Aseguraron que aunque él trabajaba como corralero en una de las propiedades del lugar, pero él siempre se llevaba con la pandilla.
“Al principio lo castigaba para que no anduviera en eso, pero cuando sacó el DUI me dijo que ya era libre, y siempre lo aconsejaba, pero no hacía caso”, dijo un pariente de Montes.
En las cercanías del sitio donde murieron los cinco hombres se concentraron numerosas personas que suponían que algunos de los muertos eran sus familiares. Sin embargo, se mantuvieron herméticas.
Un residente del cantón Santa Rosa relató que con frecuencia observaba la presencia de pandilleros en el sector. En más de alguna ocasión, los pandilleros le hicieron señas con los dedos de que se mantuviera callado o de lo contrario lo iban a matar.
El dueño de los novillos manifestó a la Policía que los pandilleros le habían dicho que les regalara los semovientes porque tendrían la celebración de fin de año y él se los regaló.
A eso de las 5 de la mañana se presentó al lugar, un hombre que dijo que había sido contratado para destazar a los novillos y luego se retiró.
En la zona hay fuerte presencia de pandilleros de la MS del grupo que ellos se autodenominan Fulton Locos Salvatruchos, según residentes, aunque la mayoría solo se limita a señalar que el lugar es tranquilo.