Los trabajadores han dejado de recibir un aumento a su salario mínimo que, acumulado de junio a la fecha, ronda un promedio de $10 millones de dólares, según estimaciones hechas por Miguel Ramírez, uno de los representantes del sector laboral que integra el Consejo del Salario Mínimo.
El acuerdo laboral-patronal para subir en un 13.5 y 15% el salario mínimo para los próximos tres años se tomó el 1 de junio de este año, pero nunca se ha aplicado porque la ministra de Trabajo, Sandra Guevara, no estaba de acuerdo con las partes y decidió observar el acuerdo.
Sin embargo, ya pasaron al menos cuatro meses y la funcionaria no ha hecho sus observaciones ni tampoco lo ha aprobado. “Los trabajadores están dejando de ganar ese dinero. Ese dinero, mucho o poco, no anda circulando en el país”, dijo Ramírez quien no entiende por qué la funcionaria no acepta el acuerdo que fue compartido por los dos principales actores: la empresa privada y los trabajadores.
La propuesta del Gobierno era subir el salario mínimo a $250 en el área rural y $300 en el área urbana.
La funcionaria, por su parte, dijo ayer en una entrevista radial que está trabajando en un “ajuste digno y justo para la población trabajadora”, pero no precisó fecha para aplicar el aumento o si iniciará de nuevo la discusión sobre el tema.
Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo ya lanzó la primera convocatoria para elegir a nuevos representantes del Consejo del Salario Mínimo.
Con esta convocatoria serán los representantes de los distintos sindicatos acreditados en el país los que decidirán si quieren que Ramírez y otros delegados sindicales los representen en el Consejo.
“La ministra no tiene potestad de cambiarnos, sino potestad de convocar. Son los trabajadores los que decidirán si seguimos ahí”, dijo el representante sindical.
Por su parte, Ricardo Soriano, presidente del Movimiento Laboral Salvadoreño (MLS) dijo que todas las acciones que está realizando la ministra de Trabajo van en detrimento de la clase trabajadora.
“Quiere que todos los trabajadores organizados, que no son afines al partido, quiere quitarles las credenciales para que no participen”, dijo Soriano, quien también le achaca a la ministra la acefalía en el Consejo Superior del Trabajo, que es otra entidad tripartita que vela por el derecho de los trabajadores, pero que no se ha reinstalado desde el año pasado porque la ministra no acepta la actual representación sindical.
Según Ramírez, aquí y en la China, el 50+1 es mayoría y en la elección de los representantes del sector sindical, 33 sindicatos ganaron por sobre 9 de ellos, que son afines al partido en el gobierno.
Ya en otras ocasiones Soriano ha reiterado que el Gobierno busca incluir en la representación sindical del Consejo Superior del Trabajo y otras entidades, a su gente, sin que hayan logrado mayoría.
Según la convocatoria para elegir el nuevo Consejo del Salario Mínimo, los sindicatos deberán presentar a sus nominados propietarios y suplentes a más tardar el 29 de noviembre. Las papeletas para inscribir a los representantes comenzarán a entregarse desde el 4 de noviembre.
Otros problemas laborales
El Movimiento Laboral Salvadoreño también reprochó que el Ministerio de Trabajo no apoye ni trate de resolver las peticiones de los trabajadores del sector salud que reclaman mantener el escalafón. De igual forma, la ministra tampoco está acompañando la petición de los trabajadores de la PNC, los desmovilizados o los empleados públicos y municipales.
“Como son trabajadores que están criticando al Gobierno la ministra no quiere apoyarles”, dijo Soriano.
Y entre las cosas que reclaman están los excesivos papeles de identificación y acreditación para algunos sindicatos mientras que para otros no es así.
“Hacemos un llamado a unificar esfuerzos entre los trabajadores y sociedad civil para defender la democracia, el Estado de Derecho y exigirle a los señores titulares de Trabajo que respeten la libertad sindical sin la intromisión que ellos han implantado a partir de 2014”, señaló el Movimiento Laboral Salvadoreño en un comunicado oficial difundido ayer en conferencia de prensa, justamente en el marco del día del sindicalismo.