SONSONATE. Fue una noche de tradiciones en la plaza central de Nahuizalco y calles aledañas.
“Los Canchules”, es una tradición que se vive cada 1 de noviembre, cuando numerosas personas elaboran altares para recordar a los fieles difuntos y ofrecen a los asistentes frutas frescas y comida elaborada por ellos.
Quienes participan repiten el estribillo “Ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo canchules para nuestro camino”.
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A cambio y después de rezar un Padre Nuestro o un Ave María, pueden disfrutar de la fruta o platillos como atole de maíz tostado, de piña y elote, tamales, pupusas, frutas en dulce y otros, que son colocados en los altares junto a fotos de los difuntos de cada familia. . La tradición también se mantiene en otros municipios como Izalco y Salcotatitán.