Este miércoles 2 de noviembre es día de flores y hojuelas en los cementerios salvadoreños. Hay fiesta en los 14 departamentos del país. Las tumbas lucen los colores intensos de los gallardetes y los arreglos florales. Hay quienes comparten bebidas embriagantes, cigarros y comida con sus muertos. Y los mariachis están a la orden para quien desee recordar la música de sus difuntos.
Esta es nuestra cultura, nuestras costumbres. Rasgos de una identidad heredada por las tribus precolombinas que nos precedieron. En México se comparten similares expresiones. El famoso Altar de Muertos es por excelencia reflejo del sincretismo que nos une en Mesoamérica. Pero ¿qué significa cada uno de los elementos presentes en el Altar? ¿De qué consta? ¿Quién es la Catrina? y ¿Por qué importa tanto continuar con esta fiesta? Brenda Guadrón, de la Universidad José Matías Delgado, y Felipe González Lugo, agregado cultural de la Embajada de México, nos revelan las respuestas.
RETRATOS
El altar de muertos es un tributo a los difuntos. Por eso, cada familia coloca las fotos de sus seres queridos en él. Según la tradición mexicana, cada año se le puede dedicar a alguien específico. El único requisito es que tenga al menos un año de fallecido. En tiempos precolombinos eran siete años mínimo.
OBJETOS
Las ofrendas colocadas en el altar deben provocar a los difuntos a regresar a la tierra para festejar junto a sus seres queridos. No deben faltar objetos muy preciados de los fallecidos. Si son niños muy pequeños, los juguetes que más querían son parte esencial del altar. Estos artículos, también representan a las ánimas invitadas.
VASO CON AGUA
Este se incluye para que los espíritus viajeros puedan remojar sus labios y saciar la sed del recorrido. Es una forma de darles la bienvenida, aliviando el cansancio y ayudándoles a retomar fuerzas.
COMIDA Y PAN DE MUERTO
Son infaltables y deben ser aquellas recetas favoritas de nuestros difuntos. Lo ideal es colocarla en ollas de barro, como nuestros antepasados. La creencia popular es que los espíritus visitantes absorben la esencia de los alimentos y estos quedan sin olor ni sabor. El pan de muerto tiene grabado los huesos y el ombligo de un muertito.
PAPEL PICADO
Sus colores vivos alegran el altar y nos recuerdan lo efímera que es la vida. La unión entre ambas dimensiones, la vida y la muerte. También sirven para que los espíritus puedan llegar empujados por el viento. No debe faltar el color naranja y el morado, que representan el luto prehispánico y cristiano respectivamente.
CALAVERITAS
Las calaveritas de dulce son muy populares en la actualidad. Son elaboradas con azúcar, agua hervida y limón, decoradas con papel metálico en los ojos y betún de colores para los detalles de la cara. En la frente llevan el nombre de la persona a la que se le ha dedicado, que podría ser alguien vivo. Representan a la muerte.
VELAS O CIRIOS
La luz de las velas significa fe, la llama es símbolo de religiosidad. También son la flama que guía a las ánimas en su camino de regreso. En el altar, deben colocarse cuatro velas en forma de cruz que representan la religiosidad cristiana y los cuatro puntos cardinales, para las culturas prehispánicas.
FLORES
El tipo de flores que caracteriza al altar mexicano es la cempasúchil, del náhuatl ‘cempohualxochitl’, que significa veinte flores o de los cuatrocientos pétalos. Su color naranja intenso simboliza la luz solar y el dios sol de los aztecas. La creencia es que el amarillo de estas flores guía a los muertos.
COPAL
O incienso es utilizado para purificar la habitación y ahuyentar a los malos espíritus, une el cielo con la tierra. También se coloca sal, para que las ánimas de los niños y adultos no bautizados puedan purificar su alma.
IMÁGENES U OBJETOS RELIGIOSOS
El sincretismo que caracteriza a la historia cultural mesoamericana está presente en los altares. Estos objetos se colocan para recibir bendiciones, también se puede orar por las ánimas. Hay personas que en sus altares colocan una cruz de ceniza, para cuando los difuntos llegan al altar puedan expiar sus culpas.
Otros elementos que pueden incluirse en el altar son un arco de flores que simboliza la puerta al más allá, bebidas embriagantes como tequila y mezcal. Una silla y un petate, para que las ánimas descansen y compartan con la familia. Un recipiente con agua y una toalla, para que los finados se aseen. Los colores deben ser intensos, de fiesta.
Pero lo importante es mantener esa tradición ancestral. Por ello, la Embajada de México en El Salvador invita un año más a festejar el Día de Muertos con una diversidad de actividades.
El 2 de noviembre se instalará un altar en la entrada al Cementerio Los Ilustres, y el jueves 3 se inaugurará el altar dedicado a Pedro Infante, Jorge Negrete y Luis Aguilar en la Embajada de México, ubicada en calle Circunvalación, pasaje 12, colonia San Benito.
Este jueves también iniciará una muestra de dibujos, elaborados por la Escuela de Diseño de la Universidad “Dr. José Matías Delgado”, que permanecerá abierta hasta el jueves 17 del mismo mes.