La mayoría de personas tiene en el baúl de los recuerdos una fotografía que fue tomada en el Lago de Ilopango, cuando viajó al turicentro ubicado en Apulo. Sin embargo, este cuerpo de agua, el cual es un coloso activo que podría erupcionar en cualquier momento, va más allá de llamarse “Lago de Apulo”, como comúnmente es conocido, pues también es compartido por los departamentos de Cuscatlán y La Paz.
El término Ilopango proviene del náhuat Xilopango o Xilote, que significa “Valle de los Elotes”, el cual cuenta con una profundidad de 230 metros y la superficie de 72 kilómetros cuadrados, por lo que, sí, es el más grande de El Salvador.
Por ello le invitamos a que salga de lo común, a que haga un viaje sin igual en la región y descubra la belleza de este lugar ubicado en el Cantón San Agustín, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán, una de las zonas donde la Asociación Amigos del Lago de Ilopango ejecuta diversos proyectos sin fines de lucro.
La restauración del ecosistema de la cuenca del lago, la conservación y protección de los recursos naturales, la capacitación en viveros tropicales y el cultivo y producción de tilapias, donde los beneficiados ya suministran de ese producto a una cadena de supermercados del país, son algunos de los programas de la asociación.
Entre los atractivos de este espejo de agua están cerros, islas y diversidad de fauna. La Isla del Amor, donde cuentan los lancheros “entran dos y salen tres”, es de las más visitadas.
También Los Quemados, cerros producto de la última erupción, hace unos 150 años, son visitados por buzos, pues presentan rezagos de la guerra ocasionados por las ametralladoras de las aeronaves de la Fuerza Aérea Salvadoreña, que blanqueaban en ellos antes de ir a combate y, al fondo de los mismos, tres vírgenes sumergidas.
Además, verá aves endémicas y migratorias, como el pato chancho, que debe su nombre al sonido que emite, similar al de un cerdo.
Si desea saber más de este recorrido y de los proyectos que lleva a cabo la Asociación Amigos del Lago de Ilopango, pude buscarlos en Facebook con ese nombre, o escribirles a fundalago@gmail.com.