LA UNIÓN. El Salvador, aunque es un país territorialmente pequeño, posee una gran riqueza turística. Para el caso, aún y cuando la zona oriental es territorio muy cálido, hay destinos de montaña que ofrecen excelentes vistas y climas agradables.
Volcán de Conchagua
Ubicado en el municipio del mismo nombre, con un nivel de 2 mil 382 metros sobre el mar, es uno de los parajes de mayor atracción que tiene el municipio y desde donde se ven todas las islas del Golfo de Fonseca, la bahía de La Unión, los farallones que delimitan marítimamente a Honduras, Nicaragua y El Salvador,
Esos paisajes son la invitación y el imán para que los turistas extranjeros y nacionales prefieran realizar paseos por el lugar cuando de visitar montañas se trata. El volcán tiene dos opciones para hacer turismo, una es en la zona protegida donde hay cabañas, senderos, y miradores.
Esa parte es administrada por el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La otra opción es en una área privada donde un empresario unionense construye un restaurante y cabañas, diseñados de acuerdo al desarrollo sostenible y amigable con el medio ambiente.
Una belleza en Alegría
Otro de los paseos de montaña es el municipio de Alegría, en Usulután. En el lugar se encuentra la laguna del mismo nombre, que es una joya escondida entre vegetación y montañas. Ubicada en el cráter del volcán Tecapa, a tres kilómetros de la ciudad de Alegría, se encuentra éste tesoro natural.
El paraje se exhibe en un gran y peñascoso cráter ovalado, en cuyo fondo existe un pequeño lago con aguas amarillo-verdosas que reposan sobre mantos de azufre. La Laguna de Alegría es uno de los sitios más visitados en Usulután, no solo por su belleza, sino por el misterio que existe sobre sus azufradas aguas, que muchos consideran medicinales.
El espejo de agua está al centro del cerro y se encuentra rodeada de vegetación y fauna. La planta más curiosa que crece en el lugar es la orquídea que florece entre febrero y marzo.
Entre las aves se aprecian los tucanes, colibríes o gorriones y otras especies que llegan durante todo el año; existe pájaro que es completamente azul y fascina a los residentes del lugar, que lo llaman “el azulejo”.
A ello se suma las atracciones culinarias que hay en el pueblo, en donde cada fin de semana se realiza un festival de gastronomía.
Perquín histórico
En Morazán, los turistas tienen como opción de montaña el municipio de Perquín, que significa “Caminos de las Brasas”. Se trata de un pueblo de origen lenca, que se remonta mucho tiempo atrás de la colonia. Su nombre se debe a que, por mucho tiempo, los indígenas usaron el pedernal para hacer fuego, encendían trozos de ocote y mantenían fogatas permanentes para mantener las llamas accesibles.
Perquín es un pueblo rodeado de cafetales, pinares y ríos; está ubicado a mil 250 metros sobre el nivel del mar, lo cual crea un clima fresco y agradable. Entre sus atractivos turísticos están el Museo de la Revolución”, que encierra una colección de objetos relacionados con la guerra civil que vivió El Salvador y que recuerdan momentos históricos del conflicto bélico a través de imágenes y la narración de guías locales.
Además tienen el cerro de Perquín, Contiguo al Museo de la Revolución, cuyo recorrido es de 15 minutos hacia la cúspide, desde donde se aprecia parte del territorio salvadoreño y hondureño. En el sitio se observan vestigios de la guerra civil.
La quebrada de Perquín es otro de los atractivos y es un conjunto de pozas, entre las que destacan la del Indio y la de Adán. Un refrescante chapuzón durante la época de invierno será la culminación perfecta del recorrido.
Playas, turicentros y lagunas son opción
Las playas que por excelencia recibe cientos de turistas en cada vacación agostina son El Cuco en el departamento de San Miguel y El Espino en Usulután.
Sin embargo, La Unión posee atractivos sitios para descansar.
Conchagua es uno de esos lugares. Su zona costera comprende desde el estero El Encantado hasta Las Tunas, con más de 25 restaurantes, comedores, paseos también en lanchas, kayacs y otras diversiones que tienen preparados los comerciantes del lugar.
En Intipucá está la playa El Icacal y el estero. Hay pequeños negocios y hostales a precios accesibles.
Otras playas de Conchagua son Torola, Playas Negras, playas Blancas, Maculis, El Jagüey, Las Mueludas y El Tamarindo.
Otra opción para estas vacaciones es el municipio de La Unión con su bahía para disfrutar de un amanecer o un precioso atardecer en el parque de La familia.
Otros sitios que ofrece La Unión son Playitas, con su famosa mariscadas; playa Chiquirín y Pueblo Viejo, todas a menos de 25 minutos para llegar en vehículo.
El golfo de Fonseca es otro de los destinos que buscan los nacionales y extranjeros.
Si lo que prefiere es algo diferente a playa o montaña, la laguna de Olomega, en El Carmen, es una buena opción.
En el lugar puede degustar de los platos elaborados con tilapias sacadas de la laguna y también dar un paseo en lancha con techo para protegerse del sol y conocer las pequeñas comunidades que están a orillas del cuerpo de agua, apreciar el vuelo de los patos y las garzas, además de ver el volcán Chaparrastique y los ausoles.
San Miguel también posee la laguna El Jocotal.
A esos destinos se le pueden sumar los parques acuáticos de Montegrande, Aqua Park o La Aventura del Mono, que so privados. También está el balneario La Cueva, que es administrado por el Instituto Salvadoreño de Turismo.
La comida no falta en oriente
Los destinos de montaña, además de bellos paisajes y excelente clima, en medio del calor de la zona oriental, ofrecen restaurantes en donde preparan exquisitos platillos a base de carne de aves, res y cerdo. En Alegría es donde el arte culinario es más reconocido, pero Perquín no se queda atrás en los diferentes restaurantes. En cuanto a las playas, los lugares ideales para comer deliciosos son Las Tunas, en Conchagua; La Unión y El Cuco, en Chirilagua, San Miguel.