Bailar mejora la salud física, mental y emocional

El baile también permite canalizar de manera saludable sentimientos y emociones reprimidos, así como potenciar la creatividad y la memoria. 

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elsalvador.com

Por EFE

2016-11-05 4:37:00

La danza, el ballet, los bailes regionales y las diferentes categorías del baile presentan características específicas para la salud.
Así lo pone de manifiesto la doctora África López-Illescas, médica de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSD), del Consejo Superior de Deportes, quien afirma: “Todos ellos tienen una serie de ejercicios que producen un efecto fisiológico, además del componente artístico de seguir la composición musical”.

El movimiento al ritmo de la música incluye los beneficios derivados del ejercicio físico (cardiovasculares, metabólicos, músculo-esqueléticos, articulares, etc.) y un componente importante de integración cerebral, además de grandes beneficios psicológicos, señala la experta. 
Si prestamos atención a los niños y niñas que practican danza o ballet en el colegio o en las escuelas especializadas, “los más pequeños sienten al principio el placer del movimiento y la socialización con otros niños”, explica López-Illescas, también profesora de la Universidad Alfonso X el Sabio y médica coach de salud.

Cuando se va incrementando el nivel, los beneficios que se destacan son el entrenamiento, que mejora la condición física; la coordinación, la elasticidad, la fuerza y el sentido musical. También se estimula la creatividad con la variedad de ritmos y coreografías.
Los pequeños pueden iniciarse en la danza o en el ballet en edades muy tempranas, incluso desde los 4 años, pero cuando se incrementa el nivel de exigencia, debemos prestar atención al control de su salud.

La experta de la AEPSD recomienda un control médico especializado anual para vigilar el buen crecimiento y adaptación a la danza por parte del niño y permanecer atentos a cualquier molestia porque puede indicar el principio de una lesión. La adolescencia es una de las etapas más difíciles a nivel emocional y el baile permite conectar con uno mismo para mejorar el control emocional, ya que nos permite canalizar de una manera más saludable las emociones que reprimimos, como la ira, la rabia, la ansiedad o la angustia.