El país no ha recibido inversiones significativas de compañías extranjeras en el sector textil y confección desde hace más de cinco años, según declaró la directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), Patricia Figueroa.
“Nuestras empresas socias están haciendo inversiones importantes en ampliación, pero lo que sí no tenemos, no hay y no ha habido en los últimos ocho años es inversiones de la envergadura de las que tenemos ahora”, dijo De Figueroa.
De acuerdo con la empresaria, la mayoría de las empresas textiles como Pettenati se mostraron atraídas por las condiciones económicas que planteaba el TLC con Estados Unidos que se sumó a una ardua labor de convencimiento para que establecieran sus empresas en el país.
“En ese momento se hizo un trabajo muy dedicado de ir a traer a esas empresas. El gobierno con la empresa privada fueron a Brasil, a Corea a invitarlos. Para traer a Pettenati se fue diez veces a Brasil. No crea que las empresas vienen porque sí pues hay tanta competencia y los países vecinos ofrecen tantas cosas maravillosas que lo que hay que hacer es ir a traerlas”, señaló la ejecutiva.
Solo la llegada de Pettenati a El Salvador en 2008 le significó una inversión inicial de $50 millones.
Otras empresas como MBM Internacional, Frasa Textiles, APS, Unifi y Darlington Fabrics también se instalaron en el país con singificativas inversiones y, por ende, creación de empleo y aumento en la productividad del país.
Fueron unas 69 empresas del ramo textil y confección las que llegaron al país entre 2006 y septiembre de 2010, según un análisis de las inversiones del TLC elaborado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades). De éstas, 61 empresas son estadounidenses.
Pero a medida que el sector se acomodaba a las políticas nacionales, las inversiones dejaron de llegar a tal grado que ahora no hay una sola que esté interesada en venir a El Salvador, según recalcó De Figueroa.
“Había una peruana que dijo que estaba interesada, pero hasta la fecha no ha habido nada concreto”, dijo la representante.
Y tampoco hay esfuerzos por atraerlas. De acuerdo al economista y experto en comercio exterior, Rigoberto Monge, el trabajo le corresponde al Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa), pero desde que su figura legal fue modificada para darle “más independencia”, no ha traído inversiones importantes para el rubro.
Según Monge esta ley le generó más burocracia a esta oficina, con lo cual se dejaron de hacer muchos esfuerzos por atraer a estas empresas con la agilidad necesaria y además, con un objetivo claro.
Patricia Figueroa dice que el país debe atraer a estas empresas con más seguridad jurídica, sin incrementar costos ni dar sorpresas a los inversionistas.
“El sector puede crecer pero hay que hacer un trabajo constante para lograrlo. El gobierno tiene el reto de mejorar las condiciones del país. ”, señaló.