Cada miércoles, Geraldine Pinto lleva a su universidad 20 paletas de frutas que vende a 0.60 centavos de dólar cada una.
La joven encontró en la venta de paletas naturales, una oportunidad para pagar su carrera universitaria y ayudar a los gastos de su hogar. Ella asegura que su madre la apoya haciendo el producto. Además ella inició el negocio.
Geraldine vende paletas de fresa, mango, jocote, mora, limón, mangofresa, tamarindo, arrayán y maracuyá. La joven asegura con entusiasmo que la paleta que más vende es la de “mangofresa” porque a sus clientes “les gusta mucho la combinación”.
La peculiaridad de sus paletas son los trozos de fruta que llevan. Más que una paleta, sus clientes degustan una fruta congelada. “No congelamos sólo el juguito, sino trozos de fruta también”, dice. Geraldine decidió llamar Fruttopia a su marca.
Ella estudia licenciatura en Mercadeo en una universidad privada y aplica lo aprendido en la comercialización y distribución de su producto. “Vendo en mi universidad, en la Universidad Nacional, en condominios Clínicas Médicas, en la base Aeroman y en el Colegio Guadalupano", dice Geraldine.
La producción de paletas es de dos o tres días a la semana. La madre de la joven hace 300 paletas en ese periodo.
Geraldine está en su último ciclo universitario de Mercadeo. Ella, como muchos otros jóvenes, apuesta por el emprendimiento como proyecto de futuro.