Don Tomás Vásquez es un señor de 62 años que ha tenido serios problemas en sus ojos y ha estado a punto de perder la visión. Por sus complicaciones ha necesitado ser operado con urgencia de cataratas, un sangramiento y un glaucoma.
Pero desde el 13 de noviembre de 2015 que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) decidió trasladar ese tipo de cirugías al Hospital Policlínico Zacamil, él se opuso a ser operado.
En el transcurso del 13 de noviembre de 2015 a la fecha, don Tomás tuvo que ser intervenido de su ojo derecho, primero de una catarata; luego había que retirarle un sangrado; y por último, de un glaucoma.
“Por pasar mucho tiempo que no me operaron en el Seguro Social se me cristalizó la sangre”, aseguró.
Las primeras dos cirugías se las hizo, según cuenta, en un hospital privado hace cuatro meses; y la tercera está pendiente.
Agregó que por sus medios y con esfuerzo, los pacientes que han podido, se han operado en hospitales privados porque tienen temor que les hagan las cirugías en el Policlínico Zacamil.
Antes de las dos operaciones don Tomás tenía que desplazarse agarrado de otro persona, luego que se le hicieron las dos cirugías aseguró que “ahora veo los objetos, pero no con claridad”, explicó.
Él espera que cuando lo operen del glaucoma logre recuperar por completo su visión en el ojo derecho.
El derechohabiente expresó que el traslado de los quirófanos al Zacamil afectó a la mayoría de pacientes.