No todas las personas tienen la dicha de vivir en una residencia grande y amplia; muchos deben conformarse con habitar en casas extremadamente pequeñas.
Ante la falta de espacio en el hogar, los diseñadores de muebles se las han ingeniado para crear productos vanguardistas que se adapten perfectamente a esos lugares tan reducidos. Es así como se pueden hallar en almacenes y en internet infinidad de opciones que tienen la peculiaridad de cambiar de apariencia y de función en un santiamén.
“Estos muebles se definen como convertibles, ya que presentan varias configuraciones para que durante parte del día puedan plegarse y ocultarse, y el resto puedan ser utilizados como muebles normales, o viceversa”, expresa Eduardo Mangandi, diseñador de muebles y de interiores.
La variedad es muy amplia, e incluye desde mesas, sillas, camas y sofás, hasta diseños completos pensados para la cocina. Todos ellos son una solución muy práctica para aquellas viviendas pequeñas, donde cada centímetro cuadrado cuenta.
En la amplia gama de muebles convertibles, se pueden encontrar mesas bajas que se transforman en mesas de comedor, mesas de escritorio que se pliegan y giran para mostrar una cama sencilla, de matrimonio e incluso una litera; y sillas de madera que al mover algunas piezas se convierten en pequeñas escaleras. Uno de los muebles más demandados es el sofá con la estantería detrás, que se abate (se pone de forma horizontal o vertical) y aparece una cama grande, en sus versiones más modernas y prácticas.
“Lo que más sorprende de estos muebles es la facilidad con la que se abren, cierran, pliegan y despliegan. En todo momento del plegado las superficies horizontales suelen permanecer horizontales, de forma que si algún objeto está puesto sobre ellas no se caerá”, afirma Mangandi.