La edición estadounidense de la revista Vogue ha decidido despedir a la aún, primera dama del país, Michelle Obama con una espectacular foto de Anne Leibovitz y definiéndola como “Campeona de América y Madre en Jefe”.
En la entrevista que se puede leer en páginas interiores hace un balance sobre sus años como Primera Dama: “podría haberme pasado ocho años sin hacer nada; podría haberme centrado en las flores, en la decoración, en el entretenimiento… Porque cualquier primera dama, por derecho, tiene la posibilidad de definir su rol, no hay una autoridad legislativa; no has sido elegida por los votantes, y eso es un gran regalo de libertad”, afirma.
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La primera vez que protagonizó una portada para Vogue fue en 2009, poco después de que Barack Obama llegara a la presidencia. La pose entonces era natural, pero conservadora y correcta para una mujer en su posición. En la segunda portada, de 2013, adoptaba un gesto mucho más serio y tradicional, con una postura recta.
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En cambio, en esta última se muestra a una primera dama como si se tratara de una glamurosa estrella de cine. Es un ejemplo más de la evolución de Michelle frente al público y de cómo se ha ganado el estatus de icono de estilo y el de oradora influyente.
Durante estos ocho años, ha sido embajadora de diversas campañas en favor de la vida sana y el ejercicio. Asimismo, ha destacado por ser la cara de iniciativas como “Let’s girls learn”, a favor de la escolarización de las niñas.