La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) duda que el acuerdo fiscal, y la recién aprobada Ley de Responsabilidad Fiscal, conducirán al país por el camino de las finanzas públicas sostenibles.
El director de asuntos económicos de la gremial, Waldo Jiménez, explicó que en el artículo 10 de la nueva ley, “se menciona que las metas que establece van a cambiar cuando el Banco Central (de Reserva, BCR) actualice la cifras del Producto Interno Bruto”.
“ No lo dice exactamente pero ese es el espíritu que tiene el artículo. Eso quiere decir que los políticos se han puesto de acuerdo en una ley que no tiene metas y, por lo tanto, es difícil evaluar si el acuerdo logrado efectivamente va a conducir al país por el camino de finanzas públicas sostenibles”, reiteró Jiménez.
El economista consideró que “un acuerdo tan simple” como el firmado entre el gobierno y ARENA, para emitir $550 millones en bonos, se resume en “que en el futuro vamos a pagar más impuestos”.
El beneficio de la duda
Por su parte, la decana de la facultad de Economía y Negocios de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), Carmen Aída Lazo, señaló que es necesario dar un compás de espera para ver los resultados del acuerdo.
“Quizá mas importante que la ley es lo que se va a lograr negociar con el tiempo que se ha logrado comprar en los próximos meses. Estamos en el inicio de la discusión fiscal”, enfatizó Lazo.
Para la representante de la academia, aunque la ley tenga algunas omisiones, “la experiencia muestra que con ponerle excesivos candados, sobre todo en metas cuantitativas, no tiende a ser cumplida”.
Origen de la crisis
La ANEP desarrolló ayer un foro fiscal denominado “Origen y consecuencias de la crisis fiscal en El Salvador”.
La investigadora del departamento de estudios económicos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Carolina Franco, dijo que el ingreso corriente no alcanza a financiar el gasto corriente, pues la recaudación tributaria bruta versus los presupuestado a septiembre 2016 registraba un déficit de $176 millones. Agregó que gran parte de la presión fiscal viene dada por el aumento en las plazas del sistema público (41,202 entre 2007-2016 y 31 % de ellas fueron administrativas).
Calculó que en un escenario pasivo, es decir, sin ninguna corrección en el manejo de las finanzas públicas, la proyección de deuda-PIB para 2025 apunta a ser el 82.7 %. Por otro lado, haciendo un ajuste del 1.4 % más un crecimiento de 4 % de la economía; o bien, un ajuste del 3 % y un crecimiento de 2 %, la proyección de deuda sería de 56.5 %.
El presidente de ANEP, Luis Cardenal, insistió en que la crisis fiscal no se soluciona con la aprobación de más deuda, sino con “resolver los problemas estructurales”, una visión de país que incentive la inversión y el crecimiento económico; y ser “sinceros” con las cifras oficiales.