Miembros de la Federación Interamericana de Abogados (FIA) y Javier Siman, presidente de la Asociación Salvadoreña Industrial (ASI), aseguraron, en una entrevista matutina, que en El Salvador es necesario se respete la institucionalidad y el accionar de cada uno de los órganos del Estado, ya que la inestabilidad entre las diferentes instancias no generan confianza para invertir y oportunidades a nivel de nación. Las declaraciones fueron brindadas antes de llevarse a cabo el conversatorio “El Derecho como una herramienta para la evolución de los estados”.
Según Siman aseguró que cada institución no debe estar ligada a interese políticos para que puedan ejercer su trabajo de la forma correcta, también dijo que en la actualidad las políticas y leyes se están alejando de lo establecido en la Constitución de la República. “Solo puede haber verdadero estado de derecho cuando se respeta la Constitución. Las iniciativas de ley y polìticas se van alejando cada vez más de la Constitución y de las necesidades del pueblo”, dijo.
Por su parte, Sergio Díaz Ricci, miembro de la Federación Interamericana de Abogados, manifestó que El Salvador carece de institucionalidad, puesto que no se están proponiendo políticas sectoriales que contribuyan a resolver problemas de nación y los funcionarios no están trabajando en bienestar del pueblo. “No sirve de nada proponer políticas sectoriales si estas no van a resolver los problemas que afectan a la población”, manifestó.
Aleandro Lapadú, presidente de la FIA, instó a los funcionarios salvadoreños a actuar sin influencias políticas y adoptar una cultura empresarial que permita estabilizar la economía e impulsar la productividad a través de políticas que permitan a emprendedores su crecimiento económico.
“El país necesita producir más, esto se puede hacer a través de emprendedores y micro empresarios. Aquí es necesario fomentar la productividad, proteger la iniciativa económica. El Estado debe dar a la población todos los recursos que necesita a través de normativas que den seguridad económica y política”.