Cuando el ejercicio se vuelve rutina —o incluso obsesión—, los hábitos alimenticios cambian. El monitoreo por lo que se ingiere es extremo. En algunos casos se comienza a utilizar suplementos deportivos para obtener “mejores” resultados o lograrlos en corto plazo.
Entre los deportistas, las proteínas siempre han estado muy mitificadas, especialmente en aquellos interesados en aumentar su masa muscular. Pero lo que la mayoría desconoce es que la eficacia de algunos suplementos es cuestionada por los especialistas.
Esteroides:
Estas sustancias sintéticas, incluidos con frecuencia en las rutinas de ejercicio, son parecidas a las hormonas masculinas, como la testosterona. Además, son parte de los suplementos más dañinos para la salud.
Según el National Institute on Drug Abuse, los esteroides anabólicos son utilizados para “desarrollar musculatura y mejorar el rendimiento”, sin embargo su abuso provoca en los hombres: ictericia, retención de líquidos, hipertensión arterial y aumento del colesterol “malo”, existe el riesgo de encogimiento de los testículos, calvicie, desarrollo de senos e infertilidad. En el caso de las mujeres, los daños son: vello facial, cambios en la menstruación, calvicie de patrón masculino y engrosamiento de la voz.
Aminoácidos:
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que los aminoácidos “son compuestos orgánicos que se combinan para formar proteínas”, con el fin de ayudar al cuerpo a crecer, reparar tejidos corporales y para descomponer alimentos.
Los aminoácidos pueden estar presente en algunos alimentos (aminoácidos esenciales), y los que produce el mismo cuerpo (aminoácidos no esenciales), sin embargo muchos vienen en otras presentaciones como cápsulas y polvos.
Es en esta forma de consumo donde hay que tener precaución porque “una vez que tu cuerpo utiliza los aminoácidos que necesitas, el exceso entra en un ciclo oxidativo” y los riñones deben trabajar más.
Los más peligrosos:
La industria de los suplementos, esteroides, y más, mueve millones de dólares. Solo en Inglaterra este rubro vale más de $500 millones, según el periódico BBC. A pesar de este afán de consumir suplementos que “ayuden” al cuerpo a definir y ganar masa muscular o para perder peso, entre otras cosas, hay muchos de ellos que han sido señalados por autoridades de salud como “los más peligrosos”.
Consumer Reports fue la empresa que identificó 12 ingredientes perjudiciales dentro de los suplementos:acónito (intoxicación), naranjo agrio (trastorno del rítmo cardíaco), chaparral (daño hepático), plata coloidal(daño renal), tusílago fardara (bronquitis, asma), consuelda (cáncer), malva del país (accidente cerebrovascular), germanio, kava, lobelia, yumbina y celidonia mayor.
Obsesión al ejercicio:
La adicción al deporte o por verse tonificado se denomina “vigorexia”. Esta enfermedad está asociada a los trastornos alimenticios. La obsesión por un físico perfecto puede desencadenar “el uso de recursos que, a corto plazo son eficaces, pero que a mediano y largo plazo pueden acarrear graves problemas de salud”. Es esta alteración mental la que puede desencadenar el uso indiscriminado de hormonas y anabólicos o de incluir dietas peligrosas.
Según el especialista en medicina deportiva en la Luis Franco Bonafonte, las personas con vigorexia “son propensas a sufrir lesiones en el aparato locomotor especialmente aquellos que se someten a volúmenes y cargas de entrenamiento constante”.