Cada año nacen en el mundo 15 millones de bebés prematuros, es decir antes de llegar a la semana 37 gestación.
En El Salvador, en el marco de la Semana de la Prevención y la Atención de la Prematurez, celebrada por decreto legislativo del 14 al 19 de noviembre, la Alianza Neonatal realiza diferentes actividades de discusión entre pediatras, neonatólogos, obstetras y personal de enfermería para mejorar la atención de los pacientes.
La prematurez es un problema de salud mundial reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que es la primera causa de muerte neonatal y la segunda en menores de cinco años, después de la neumonía.
La prematurez y sus complicaciones representan un 44.3 % de las causas de mortalidad infantil neonatal.
Muchos de estos bebés que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida, muchas veces relacionado con el aprendizaje, problemas visuales o auditivos. Así lo expone Elsa Cristales Lemus, del Hospital de San Juan de Dios, Santa Ana, con el caso de Juan Manuel, que egresó del hospital hace dos semanas, el pequeño nació a las 31 semanas con un peso de 1,500 gramos.
“El problema de él es que cuando se le evaluó por oftalmología tuvo una retinopatía del prematuro y se tuvo que dar referencia al hospital Bloom, para que le realicen una cirugía láser por desprendimiento de la retina, que es uno de los principales problemas de los niños prematuros. Nos costó tanto sacarlo de Cuidados Intermedios y, desgraciadamente, cuando se le hizo la prueba, salió con ese problema”, narró Cristales Lemus.