Cinco pandilleros de la MS-13 se fugaron ayer en la madrugada de las bartolinas de la PNC en Apopa confirmaron autoridades policiales.
Los policías de la subdelegación de la colonia Madre Tierra I se percataron de la evasión aproximadamente a las 3:30 de la madrugada de ayer. La Policía dijo que todos los prófugos deben ser considerados como de alta peligrosidad.
En cuanto se percataron de la evasión, la PNC dispuso un operativo de búsqueda al final del cual lograron recapturar a dos reclusos que fueron identificados como Melvin Mauricio Hernández y Carlos Ovidio León López.
Mientras que de los tres que lograron huir, las autoridades solo identificaron a uno de ellos como Ricardo Esaú Flores, quien estaba procesado por varios delitos cometidos en la zona del municipio de Tonacatepeque.
Los demás prófugos están siendo procesados por agrupaciones ilícitas, actos de terrorismo y homicidio.
De manera extraoficial, agentes policiales informaron que uno de los fugados es Marvin Antonio Cruz González, (a) Chino, cabecilla de la MS-13 de la zona de Ilopango.
Cruz González era, según fuentes policiales, un cabecilla de la Salvatrucha de la comunidad La Selva, localizada a un costado del tramo de la carretera Panamericana, conocida como Desvío a Apulo.
Este pandillero había sido capturado el 14 de septiembre. Horas después de que fue arrestado, el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, dijo que Cruz González era una persona que tenía una relación muy estrecha con la alcaldía del municipio de Ilopango.
Incluso, algunos medios publicaron que El Chino era parte de la seguridad del alcalde Salvador Ruano; sin embargo, esa comuna emitió un comunicado negando tal versión.
Cruz González, en su condición de cabecilla, fue firmante de un supuesto pacto entre pandillas en el municipio de Ilopango.
Presos por la fuga
Horas después del escape de los cinco pandilleros, la Policía informó que habían detenido a los agentes policiales que se encontraban custodiando las bartolinas en el momento de la evasión.
Fuentes policiales indicaron que al revisar las bartolinas de donde se fugaron los cinco, se determinó que no había indicios de que los reos hubieran forzado los candados o cortado barrotes, por lo que presumen que hubo negligencia al no cerrarlas bien o hubo alguna colaboración de parte de los policías.
La bartolina de donde se fugaron los mareros tiene capacidad para 25 personas, sin embargo hay 80 reclusos, indicó un oficial de la PNC.