El presidente electo Donald Trump “no desea continuar” las investigaciones del correo electrónico de Hillary Clinton, dijo el martes una de sus colaboradoras principales, en un giro con respecto a los actos de campaña cuando sus seguidores enfervorizados coreaban: “que la encierren”.
“Creo que Hillary Clinton debe enfrentar el hecho de que la mayoría de los estadounidenses no la consideran honesta o digna de confianza, pero si Donald Trump puede ayudarla a sanar, quizás es algo bueno”, dijo Kellyanne Conway al canal MSNBC.
Durante meses Trump aludió a su rival demócrata como la “corrupta Hillary”, dijo que la Fundación Clinton recaudaba fondos a cambio de favores políticos y se enfureció con el departamento de Justicia porque se negó a investigarla por mezclar asuntos oficiales y privados en un servidor casero. Le dijo en un debate presidencial que si ganaba las elecciones, ella “iría a la cárcel”.
Las declaraciones de Conway llamaron la atención porque históricamente la justicia investiga sin influencias ni participación de la Casa Blanca. Los presidentes no dictan las decisiones sobre qué asuntos se deben investigar ni sobre su resultado.
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La disparidad entre las provocaciones de Trump durante la campaña y su actual posición significa que se aleja del tono, aunque no del contenido, de su retórica, insinuó Conway.
“Creo que piensa en muchas cosas al prepararse para ser presidente de Estados Unidos y las cosas que suenan a campaña no están entre ellas”, afirmó.
El propio Trump pareció vacilar cuando se le preguntó si buscaría investigar posibles delitos de los Clinton.
“Lo pensaré”, dijo en una entrevista con “60 Minutes”. Clinton hizo “algunas cosas malas”, pero en última instancia los Clinton son “buena gente” y “no quiero hacerles daño”.
El martes, Trump tuiteó que está “considerando seriamente” nombrar al ex precandidato presidencial republicano Ben Carson como secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano. Y se reunió con la gerencia del New York Times a pesar de haber dicho poco antes que cancelaba la reunión porque el diario había modificado las condiciones del encuentro. El New York Times negó haber cambiado condición alguna.
En cuanto a la nueva posición de Trump sobre Hillary Clinton, Conway dio a entender que era un mensaje a los republicanos en el Congreso para que desistan de sus extensas indagaciones sobre la ex secretaria de Estado, tanto sobre su sistema privado de email como la forma en que manejó la crisis desatada por el ataque a la misión estadounidense en Bengasi, Libia.
Las declaraciones de Conway provocaron reacciones airadas en sectores de derecha.
El grupo conservador Judicial Watch dijo que si el gobierno de Trump no investiga a Clinton “sería una violación de su promesa al pueblo estadounidense de ‘drenar el pantano’ de corrupción que reina en Washington”.
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Aun así Trump ha estado prometiendo unir al país, asegurando que será un presidente “para todos los estadounidenses”. No todo el mundo le cree — siguen surgiendo protestas en todo el país — pero Trump ha estado recibiendo a figuras de diversas tendencias políticas en su oficina en el campo de golf que posee en Nueva Jersey, incluyendo a Mitt Romney, quien fue el abanderado de los republicanos en el 2012 y quien ha calificado a Trump como una persona carente de las cualificaciones para ejercer la presidencia.
Trump se reunió el lunes en privado con representantes de las redes de televisión.
Dijo que habrá “otras grandes reuniones” en su torre en Manhattan mientras sigue formando su gobierno antes de partir a Florida para pasar el Día de Acción de Gracias.