LA UNIÓN. La construcción de los 9.5 kilómetros de calle, desde el desvío del cantón Anchico, en San Miguel, hasta la ciudad, además de la instalación de un puesto policial y de una biblioteca, son las principales necesidades que los pobladores del municipio de Yayantique piden al gobierno central que les cubra.
“El pueblo es tímido y se resigna a no exigir”, dice Eugenio Hernández, sacerdote de la localidad, quien llegó hace cuatro meses y quiere ser parte activa en los cambios y mejoras del municipio, pero además, darle voz a las necesidades de la población.
La calle esta en pésimas condiciones y ya son varios años de promesa de que se las van a construir. A ello agregan que pese a ser un municipio, carece de puesto policial y lo más grave es que tiene localidades vecinas que están muy emproblemadas con el tema de las pandillas.
Otra de las quejas de la población, a las que le da voz el religioso, es la falta de una biblioteca a la que los estudiantes puedan asistir para recibir ayuda en sus tareas.
Según el sacerdote, el municipio esta ubicado dentro del mapa como de extrema pobreza y “es un pueblo que no habla por sus necesidades, pero tienen un sacerdote que sí lo hará y si tuviera la oportunidad de hablar con el presidente de la República, Salvador Sánchez, y el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez, se los diría”, agregó Hernández.
Hipólito Rodríguez, habitante, dijo que “hace varios años había un grupo de policías se quedaba en una casa en las horas de descanso y ya no los mandan. Es necesario que hayan agentes por cualquier problema, otro problema que tenemos es que construyan la calle, la gente no aguanta el polvo y lo dañado”.
Reina Arquilla, otra lugareño, dice que “el municipio esta en abandono por años y seguimos con los mismos problemas que nadie nos quiere resolver, tenemos algunos objetos con gran antigüedad que deberían estar en un local como la biblioteca para que la gente conozca algo de nuestra historia”.
Nada claro
Lugareños y el párroco tienen esperanzas que la gobernadora de La Unión, Crisia Hernández, por ser residente del lugar, gestione para que en su municipio solventen las necesidades.
Sobre eso, la funcionaria dice que con el proyecto de la calle, tienen tres años de estar luchando con un comité del lugar para hacer colectas de dinero y tener una contraparte para la construcción.
La obra esta programada dentro de los planes del Ministerio de Obras Públicas, pero aún no hay presupuesto definido.
“La comunidad solo tiene 12 mil dólares, el proyecto se hará en convenio entre el MOP, la alcaldía y la comunidad, pero serán los tramos más afectados”, detalló.
Referente al puesto policial, dijo que hay un grupo de agentes de la Policía Rural que tiene una casa asignada para descansar, pero ellos se movilizan en todo el municipio para realizar patrullajes.
“No hay puesto, pero debemos trabajar como gabinete departamental de Seguridad con el apoyo de la alcaldía y también la Policía y lo vamos a meter como una necesidad, aunque el problema es que tanto la alcaldía como la población no lo solicitan”, dijo.
En la unidad de comunicaciones del Fondo de Conservación Vial (Fovial), manifestaron que esa ruta es su responsabilidad, pero será intervenida el próximo año con trabajos de mantenimiento.