Hizo muy bien Susana Joma, quien cubre temas educativos para este medio, en visitar el “Colegio Español Padre Arrupe” en Soyapango, a raíz de la celebración que tuvieron por haber obtenido el segundo lugar, como institución, en la Paes. No es casualidad: desde hace varios años sus estudiantes se han venido desempeñando de manera sobresaliente en la Paes. Aunque conocí algunas circunstancias que provocaron y rodearon la fundación del colegio por el sacerdote Juan Ricardo Salazar-Simpson Bos S.J., no lo conozco de primera mano (entrar a su página web no es conocimiento cierto). Por ello me atendré a la nota periodística de Susana.
El Colegio es una institución bicultural, calificativo asignado, me aventuro, a apenas una decena de centros escolares. A excepción de todos los demás que conozco, el Padre Arrupe es el único ubicado en una “zona caliente” de San Salvador y, también, el único de este reducido grupo que, por propia Misión, atiende a “sectores vulnerables de la población salvadoreña”. Supondríamos que las condiciones en que desarrolla su trabajo son más exigentes y, con todo, es también el único de este reducido grupo que consistentemente puntúa entre los primeros lugares. ¿Por qué no los otros?
Los directivos del “Colegio Padre Arrupe” y de la Fundación que lo apoya agasajaron a sus docentes porque los consideran responsables principales del buen resultado de sus alumnos en la Paes. Menciona el artículo que obtienen dos bachilleratos: el salvadoreño y el español. Esto hace suponer que algunos de ellos han de conseguir cursar estudios superiores en España y, por tanto, habrán de someterse a la prueba de “selectividad” española, de estructura y exigencia distintas a las de la Paes. ¿Cuántos suelen tomar esa prueba? ¿Cómo les irá? Sería interesante conseguir ese dato. Seguramente deberá cumplir el colegio con exigencias del sistema educativo español. ¿Cómo les va en eso? ¿Reciben supervisión del Ministerio de Educación de España? ¿Qué les supervisan? ¿Los califican? ¿Cómo les va?
El Arrupe contraría los usuales resultados de investigación de factores asociados: sus alumnos y colaboradores trabajan y viven en ambientes socialmente inseguros, los padres de familia no deben tener niveles educativos altos, a lo mejor no tienen bibliotecas surtidas en sus casas. Los planes “El Salvador Seguro y Educado” deberían plantearse un estudio de caso aquí pues, como se le oye decir al director académico, en el video de la Fundación “…el colegio es un oasis de paz, de difusión de la cultura en un lugar hostil, tormentoso y violento”. Les dejo el vínculo: tps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1676525482660896&id=1657648224548622.
¿Qué hicieron bien estos estudiantes, ahora los mejores y antes desfavorecidos? ¿Qué hizo bien este colegio que se las debe ver “a palitos” para sobrevivir financieramente? ¿Cuándo y cómo empiezan a trabajar con los alumnos para convertirlos en privilegiados? ¿Qué hacen con aquellos que durante los primeros años no salen tan bien? Esas son las preguntas de la investigación que debería hacer el Mined, en esta y en todas las instituciones que puntuaron con excelencia en la Paes (bastaría con las primeras cien).
¿Predecimos los resultados de esa investigación? a) Infraestructura suficiente, limpia y cuidada por todos, b) director con liderazgo, c) profesores comprometidos con la educación de su grupo, d) alumnos con motivación por aprender, e) currículo revisado y supervisado, f) prácticas didácticas estimulantes y supervisadas, g) buen ambiente de trabajo, h) tecnología para apoyar los aprendizajes, traducido en computadoras o similares bien empleados (dudo mucho que cada niño, cada niña tenga una computadora). Y sobre todo: i) mística y convicción: Valores. Un dato: el colegio tiene himno (no se lo escucha bien en página web, pero debe erizar los pelos escucharlo cantar en las graduaciones y en las reuniones de exalumnos).
No creo que el Padre Arrupe eduque para que su alumnado salga bien en la Paes. Creo que educan bien, con exigencias, con amor, con compromiso. “El que puede lo más, puede lo menos” reza el adagio. ¿Qué tal si más instituciones públicas y privadas imitaran el ejemplo práctico y real del Colegio Padre Arrupe? Apuesto, con quien quiera tomar la apuesta, que el promedio nacional de la Paes mejoraría, por lo menos, dos puntos en siete años.
Santiago Nogales es el director académico de ese Colegio. Vayan para él mis efusivas y sinceras felicitaciones con la petición que la haga extensiva, con igual efusividad, a todo el cuerpo docente. Gracias por dar brillo y prestigio la profesión docente. Con obras.
¡Honor a quien honor merece!
*Sicólogo y columnista
de El Diario de Hoy