El histórico encontronazo entre los entonces presidentes Fidel Castro, de Cuba, y Francisco Flores, de El Salvador, ocurrió el 18 de noviembre del 2000 en el marco de la X Cumbre Iberoamericana, que se realizó en Panamá.
El polémico cruce de palabras en ese foro internacional se generó a raíz de que El Salvador lanzó una moción contra el terrorismo generado por la agrupación ETA en España.
El gobierno cubano se opuso a tal petición porque no se les consideraba a ellos y a otros países de América Latina como afectados de ese problema.
Fidel Castro tomó la palabra para arremeter contra El Salvador, al acusar al gobierno de proteger al terrorista cubano, Luis Posada Carriles, lo que ocasionó la inmediata reacción del entonces mandatario salvadoreño, quien calificó de “absolutamente intolerable” esas acusaciones y decidió encarar al presidente cubano.
Desde ese momento, la atención de la presidenta anfitriona, Mireya de Moscoso, del presidente español, José María Aznar, y de los demás gobernantes iberoamericanos que asistieron al encuentro en Panamá se centró en el encendido debate entre el salvadoreño y el cubano, un hecho que de inmediato dio la vuelta al mundo.
Este fue el cruce de palabras entre los exmandatarios:
Fidel Castro - “El cabecilla (Luis Posada Carriles) procede de El Salvador, cuyo gobierno sabe perfectamente que Carriles vive ahí porque al presidente Calderón Sol le entregamos todos los detalles: dónde vive, qué hace”.
Francisco Flores - Señor Castro es absolutamente intolerable que usted, involucrado en la muerte de tantos salvadoreños, usted que entrenó a muchísimas personas para matar a salvadoreños, me acuse a mí de estar involucrado en el caso de Luis Posada Carriles.
Una cosa es que reconozcamos que hay actos de terrorismo y busquemos los mandatarios ver como los resolvemos, otra cosa es que usted tome la palabra y en este foro acuse al gobierno de El Salvador de estar protegiendo esos actos criminales, eso es absolutamente intolerable, especialmente viniendo de usted. Hemos tenido paciencia con usted señor Castro”
Castro- En qué consiste la paciencia?
Flores- Permítame terminar.
El año pasado usted acusó a mi gobierno de estar preparando, de que mi gobierno estaba protegiendo involucrados en un asesinato que se iba a perpetrar contra el señor (Hugo) Chávez.
Hemos tenido paciencia con sus declaraciones, pero lo que usted ha hecho hoy aquí es absolutamente intolerable. Nuestro gobierno jamás, y yo como presidente, jamás nos vamos a poner del lado del terrorismo. Sabemos que los terroristas ocupan nuestro territorio y estamos dispuestos a ayudarle.
Castro- Ayudarle a quien?
Flores- Ayudarle a Cuba y al pueblo cubano a que terminen estos actos y que si hay un peligro para Cuba, siempre nos hemos ofrecido a ayudar; pero que usted me acuse a mí en este foro de que yo tengo responsabilidad en el caso de Luis Posada Carriles, después de que usted tuvo tan cruel, sangrienta e inaceptable responsabilidad en la guerra de El Salvador, es absolutamente intolerable.
Castro- “Me estás acusando de los muertos en El Salvador”… No te he acusado a ti.. Si tengo que acusarte, te acuso”
Flores pidió acabar con la discusión porque no podía ser más polémico y tenso, y propuso una reunión bilateral para tratar el tema.