La violencia generada por las pandillas está a punto de cerrar 2016 con una cifra récord de asesinatos que supere los 5,000, a pesar de que las autoridades hablan de reducir los homicidios en un 17 por ciento en comparación a los más de 6 mil de 2015.
Tanto el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, como el director de la Policía, Howard Cotto, se han mostrado optimistas con la reducción de los asesinatos en el país.
Ambos hablan de una reducción del 17 por ciento de asesinatos con relación al año pasado que marcó una cifra histórica y récord en el país que sobrepasó las 6 mil muertes violentas.
La cifras de las autoridades al 21 de noviembre pasado registran 4,854 muertes violentas, eso significa que al cierre de 2016, los homicidios habrán superado los cinco mil, convirtiendo este año en el segundo más violento luego del cierre del pasado conflicto armado.
En 2016, de acuerdo a las autoridades, los meses más violentos han sido enero con 736 muertes violentas, febrero con 671 y marzo con 603.
Luego agosto y octubre registraron 397 muertes violentas cada uno.
Mientras que el mes que registra la menor cantidad de asesinatos es junio, con 334, seguido de septiembre, con 337.
El promedio de asesinatos por día ha fluctuado entre 24, a principios de año, y 11; luego, al cierre de 2016, se ha elevado nuevamente a 15 por día, de acuerdo a estadísticas al Instituto de Medicina Legal, la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General.
Eso significa que 76 salvadoreños por cada 100 mil habitantes han muerto durante 2016; en 2015 fueron 105.
Pandilla aumenta violencia contra policías
La violencia de las pandillas se ha visto acrecentada contra agentes de la Policía Nacional Civil y sus parientes.
Las pandillas han provocado al menos 44 policías asesinados entre agentes, sargentos, investigadores de inteligencia de la Policía y dos oficiales, un comisionado y un subinspector.
A esa cifra se suma también la de hijos, hermanos, esposas, hasta padres y madres de los agentes de la corporación.
El último caso fue el del subinspector Lorenzo Antonio Rojas Herrera, quien fue atacado por pandilleros en el cantón San Juan Los Planes, su hijo también murió. La esposa del oficial fue herida.