La cantidad de salvadoreños que tienen cuenta de ahorros, tarjeta de crédito o algún otro producto bancario no llega ni a 1 millón.
Una investigación hecha por la firma de opinión pública y estudios de mercado AXIOS encontró que en el país la población bancarizada representa un 27 % de los habitantes mayores de 18 años.
Ese porcentaje equivale a poco más de 916 mil adultos, según las proyecciones del Censo de Población de 2007, el más reciente que se hizo en el país.
Dicho de otra manera, significa que 2.5 millones de personas en el país no tienen ningún producto o servicio bancario.
Perfiles
La mayoría de los adultos bancarizados es hombre, con ingresos mensuales de 600 dólares o menos, y mayor de 30 años.
El otro grupo de población, el de quienes no tienen ningún producto o servicio financiero, está compuesto principalmente por mujeres menores de 50 años y con ingresos inferiores a 300 dólares al mes.
Al desglosar la población por edades, AXIOS encontró que los adultos de entre 30 y 49 años representan el 42 % de quienes están bancarizados. En cambio, aquellos con más de 50 años de edad solo equivalen a poco más de un tercio.
¿Por qué las personas de entre 30 y 49 años constituyen el grupo etáreo más numeroso entre quienes tienen algún producto o servicio financiero? El director general de la firma investigadora AXIOS, Hipólito Murillo, asegura que este dato tiene que ver con la distribución demográfica y el ciclo de la vida.
“Ciertamente las personas entre esas edades son el grupo más grande, pero también hay que notar que entre la población bancarizada la proporción de personas mayores de 50 años crece significativamente. La diferencia se ve entre los jóvenes, quienes debido a su edad tienen menos necesidades de estructuras financieras formales”, razona Murillo.
Otro dato que arroja la investigación es que el Área Metropolitana de San Salvador presenta un nivel de bancarización mayor que la zona oriental y la zona occidental del país.
Y entre estas dos últimas, oriente cuenta con menor bancarización que occidente. Puesto en porcentajes, los habitantes de la zona oriental constituyen el 17 por ciento de la población bancarizada, mientras que los de la zona occidental, el 21 por ciento.
¿Por qué los servicios financieros han penetrado menos en la zona oriental que en la occidental? “La verdad es que los niveles de bancarización son bastante menores en todas las zonas del interior comparadas contra San Salvador, sobre todo porque existe una correlación clara entre niveles de ingresos y acceso a bancos”, opina Murillo.
Productos y servicios
El estudio también exploró cuáles son los productos y servicios financieros que usa la población bancarizada.
Los resultados indican que las cuentas de ahorro, las tarjetas de débito y los préstamos son los tres productos que usa la mayoría de clientes de la banca.
En menor medida, también algunos cuentan con tarjetas de crédito, cuentas corrientes y seguros.
Según el director general de AXIOS, “el porcentaje de individuos bancarizados que no tienen ni cuenta de ahorro, ni préstamos ni tarjetas de crédito es del 13 por ciento”.
En el caso de los seguros, el estudio concluyó que apenas un 16 por ciento de la población bancarizada cuenta con este producto.
“El seguro se adquiere como un complemento a otros productos y no por sí solo”, destaca Murillo. Y añade que “menos del 1 % de personas que tienen seguros con un banco no posee algún otro producto financiero con la institución”.
Los bancos también prestan a sus clientes servicios adicionales, como lo son el pago de facturas y de remesas, envíos de dinero, y cambio de cheques.
Del total de clientes bancarizados del país, casi la mitad asegura pagar facturas a través de las instituciones financieras, mientras que uno de cada tres dice que no utiliza ninguna de estas opciones.
Uno de cada cuatro también hace uso de los bancos para el pago de remesas, un servicio en el cual se incluye la entrega de dinero enviado por los salvadoreños que viven en Estados Unidos a sus parientes en El Salvador.
En El Salvador operan 16 instituciones bancarias en total, de las cuales 11 son bancos privados, tres son estatales (Hipotecario, BFA y Bandesal), y dos son federaciones de cooperativas y cajas de crédito (Fedecrédito y Fedecaces).
A diferencia de los bancos, que cuentan con autorización para captar ahorros del público en general, estas federaciones solamente manejan depósitos de sus socios.
En el país también operan bancos corporativos, como Citibank N.A., y otras instituciones financieras no bancarias, como Óptima Servicios Financieros.