SAN MIGUEL. Pese a la indignación que causó entre artistas y publico salvadoreño el hecho que el edil Miguel Pereira mandó callar a Mario Rivera, en pleno carnaval, para garantizar que el colombiano Carlos Vives pudiera seguir con su concierto, las autoridades edilicias no han dado una postura oficial de su decisión.
La presentación de Rivera, quien incluso fue galardonado por el edil migueleño al nominar un festival de arte con su nombre durante las fiestas que culminaron el sábado, fue interrumpida tras la molestia del colombiano, quien adujo no poder seguir su concierto por los fuertes sonidos de los vecinos.
“El vecino está tocando muy fuerte y el sonido está interrumpiendo a mis músicos, vamos a pedirle que le baje o nos vamos a bailar con él, o lo invitamos y bailamos todos acá. Esto esta fuera de mis manos”, expresó Vives y se bajó del escenario.
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Así reaccionó @marito_rivera luego que le pidieron interrumpir su presentación en San Miguel https://t.co/K6wwyoDmvu
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 28 de noviembre de 2016
Un equipo de este medio trató de conocer la versión del alcalde Pereira ante lo sucedido.
Se contactó telefónicamente y aunque respondió, dijo que estaba en una actividad y que devolvería la llamada; sin embargo, al cierre de la nota no había correspondido.
Se le marcó nuevamente por la tarde de ayer para conocer su opinión, sin embargo no contestó su móvil.
Quien sí se expresó fue el ex alcalde de San Miguel, Wilfredo Salgado, que publicó en su cuenta de Twitter la nota de elsalvador.com titulada “El carnaval era para el pueblo, no para Carlos Vives” y aseguró: “lo dice él, lo dice el pueblo y lo digo yo. El carnaval es para y por el pueblo”.
Sobre lo ocurrido, Mario Rivera sostiene que fue una enorme falta de respeto hacia su trabajo, tanto por los organizadores, como por el colombiano, por mandar a silenciarlo en pleno espectáculo.