SAN JOSÉ CHIAPA, MÉXICO. La automotriz alemana Audi inauguró ayer una planta en el estado de Puebla, en el centro de México, donde producirá la nueva generación del Audi Q5 para el mercado mundial, excepto China y la India.
La fábrica, en la que invirtió más de 1,000 millones de euros (aproximadamente 1,123 millones de dólares), tiene una capacidad de producción anual de unas 150,000 unidades SUV Premium y es una de las “más modernas” en América, dijo ayer el presidente del Consejo de Dirección de Audi, Rupert Stadler.
Esta planta, ubicada en el municipio de San José Chiapa, será “clave para la exportación de nuestros autos a clientes del mundo entero”, apuntó tras recordar que México tiene firmados 12 tratados de libre comercio en los que participan más de 50 países y, por lo tanto, ofrece condiciones económicas ideales.
La fábrica, construida en un área de 400 hectáreas en un tiempo récord de tres años y medio, emplea a 3,300 trabajadores locales, una cifra que subirá a 4,200 a finales de este año.
Cuenta con equipamiento muy moderno que permitirá reducir de manera significativa los consumos de agua, gas y electricidad, y hará posible un uso eficiente de los recursos en la producción, indicó la compañía.
Además, en los alrededores de la planta se estableció un parque de proveedores y prestadores de servicios logísticos, los cuales ya han empezado a operar.
El parque garantiza distancias cortas desde los edificios de los proveedores hasta la línea de montaje y permite la entrega puntual de componentes para el SUV Premium, detalló Audi.
En esta primera etapa Audi comprará más del 70 % de las piezas en Norteamérica, pero tiene previsto incrementar a largo plazo esta proporción de localización.
Hasta la fecha han sido vendidas 1.6 millones de unidades del Audi Q5 en todo el mundo, lo que convierte este modelo -que se sigue produciendo en China y la India- en el SUV Premium más exitoso de su segmento, apuntó el fabricante.