1. Alma ranchera (Andrés Escobar)
Por Elis Silva
A sus 12 años Andrés Antonio Escobar ya obtuvo logros que cualquier músico salvadoreño quisiera alcanzar. El chalateco grabó dos discos y ha realizado hasta hoy infinidad de presentaciones.
Ambas cosas sólo complementan su triunfo en el reality show “Número Uno Kids” y su nombramiento como Distinguido artista de El Salvador por el órgano legislativo del país.
2. Entre mil colores (Kenia Sola)
Por Osmín Monge
La vida de Kenia Sola Sola, de 9 años, está tan llena de colores como las artesanías que ella misma elabora en la población de La Palma, en Chalatenango.
Cada tarde después de clases llega al “Taller Paty”, donde labora su madre y se sumerge en un mundo de alegres tonalidades, perfumado con olor a madera.
Luego de hacer sus tareas escolares, la niña de ojos vivaces toma su pincel y varios botes de pintura y comienza a darle color a algunos objetos decorativos.
3. Un genio calculador (José Manuel Cabrera)
Por Diana Orantes
Si existe alguien que se emociona con la matemática y la física, que le gusta armar y desarmar los cubos rubik, jugar ajedrez, la natación y de vez en cuando tocar una que otra melodía clásica en su guitarra, flauta o piano, ese es José Manuel Cabrera, un prodigioso niño de 12 años.
Notó que su fuerte es la matemática cuando llegó a la Escuela de Jóvenes Talentos de la Universidad de El Salvador, en aquel entonces cursaba cuarto grado.
4. Pasión por la música (Marianne Caledonio)
Por Alfredo García
Marianne Caledonio tiene nueve años, y desde los siete descubrió su pasión por la música, una energía que se nota al escucharla. Habla con seguridad y determinación sobre su futuro, quiere ser violinista.
Este año se incorporó a la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca El Salvador, a la que pertenecen 162 niños entre seis y 16 años de edad. Antes ya había recibido clases de violín en el Centro Nacional de Artes (Cenar).
5. Predilección por la robótica (Rodrigo López)
Por Pedro Mancía
Rodrigo tiene 11 años, y a su corta edad ya sabe que algún día quiere convertirse en un ingeniero en mecatrónica y construir robots. En su colegio pertenece a un equipo de robótica.
Es un niño extrovertido a quien sus profesores describen como creativo y muy inteligente. Se ha destacado como el mejor de su clase en materias como matemáticas y ciencias (dos intereses relacionados a la robótica).
6. Libre con la danza (Daniela Echeverría)
Por Sara Castro
La danza libre y el ballet llegaron a su vida a temprana edad: tenía solo 2 años. Han pasado nueve años de práctica y Daniela Echeverría González está segura que será bailarina profesional cuando sea grande.
Y su corta, pero brillante carrera, da luces que será una destacada bailarina. Durante tres horas al día, la academia “My Place” se convierte en su segundo hogar. Ahí, las barras, puntas, piso y las acrobacias son parte de su intensa rutina.
7. La cocina es su mundo (Alejandro Umanzor)
Por Mireya Amaya
A sus once años Alejandro Umanzor tiene claro que su futuro está en el arte de los fogones. Tenía ocho años cuando sorprendió a todos al conseguir un asado a punto perfecto.
Al notar el entusiasmo por la gastronomía, su madre lo inscribió en un curso de vacaciones hace año y medio en la Academia Panamericana de Arte Culinario (APAC). Desde entonces no ha parado de cocinar.