¿El café? ¿El clima? ¿Las flores? ¿La comida? Tito no puede mencionarte la razón exacta de su fascinación con la Ruta de las flores; lo cierto es que con cada visita él descubre un nuevo motivo para volver una y otra vez.
Es un buen momento para que te armes de buena vibra, te pongas tus shorts, una camiseta de algodón, tus gafas de sol, subas a toda tu familia o amigos al carro y te los lleves a algunos de los múltiples destinos que la Ruta de las flores te ofrece.
Además: Encantos naturales y gastronomía en la Ruta de las Flores
Para facilitarte el trabajo, incrementar la diversión y disminuir el margen de error, Tito te propone una serie de lugares, basados todos en la experiencia previa en la zona. Son sitios para el tiempo de comida o snack, en los que podrás disfrutar al máximo tu tiempo en este fabuloso conglomerado de rincones de nuestro lindo El Salvador.
1. El jardín de Celeste , Apaneca: desayuno
Puede sonar irónico e incluso a algunos les podría parecer un cliché encontrar un jardín en medio de la Ruta de las flores, pero El jardín de Celeste hace honor a su nombre y brinda un poco más de lo que el comensal -al escuchar el nombre- espera encontrar.
¿La selección que nunca falla? El desayuno típico: huevos revueltos con chorizo, frijoles refritos, queso fresco, crema y plátano maduro frito, acompañado por tomatada para los huevos y un jugo de naranja para brindar a tu cuerpo toda la energía necesaria para continuar con el recorrido.
2. Café La Casona, Apaneca: café de media mañana
En el camino entre El jardín de Celeste y Ataco encontrarás esta imperdible, abierta, fresca y rústica plaza de madera, rodeada de algunos locales y coronada en el segundo nivel con el café que no puedes dejar de probar en la Ruta de las flores: Café La Casona.
A media mañana -o a media tarde- el Café La Casona, en su sucursal de Apaneca, resulta ser el sitio perfecto para realizar una parada estratégica, tomarte un delicioso café latte elaborado de granos cultivados y cortados en la zona, molidos en el momento de tu orden y servido en una humeante taza de cerámica que te hará compañía mientras disfrutas del paraje de las montañas que rodean el lugar.
3. Sibaritas, Ataco: almuerzo
Entre tanta naturaleza, luz y clima delicioso, lo que Tito menos recomienda es meterte entre cuatro paredes y un techo. Es por por eso que la sugerencia para la hora de la comida sea el pintoresco patio de Sibaritas.
En la mesa: Golden Ribbon Ribeye Burger, medallones de la casa y camarones con papaya y ajo
De su variado menú Tito te puede recomendar:
– Golden Ribbon Ribeye Burger: 9 onzas de ribeye, queso suizo, frescos hongos portobello, cebollitas negras, verdes hojas de lechuga y rodajas de tomate.
– Medallones de la casa: sabrosos medallones de res en el término de tu elección, envueltos con tocino, bañados en salsa cremosa de champiñones, acompañados de puré de papas y manzana con mantequilla y eneldo.
– Camarones con papaya y ajo: camarones marinados en papaya y especias, terminados al grill, acompañados con arroz con mariscos y rodajas de frescos tomates.
4. Café La Casona, Ataco: el postre
Seguramente en fotos de tus amigos ya viste en más de una ocasión la lámpara formada por foquitos en jarrones colgando de una rama. Así, tan lindo como lo viste en las fotos, es el inconfundible Café La Casona de Ataco.
Tres leches de café: suave, húmeda y dulce torta de vainilla bañada en salsa de tres leches y café, coronada con crema batida y cerezas
El interior del café o las mesas de afuera con vista al parque central de Ataco, serán el cuadro perfecto para comer tu tres leches de café, una suave, húmeda y dulce torta de vainilla bañada en salsa de tres leches y café, coronada con crema batida y cerezas.
5. Piccolo giardino, Ataco: cena
The cherry on top. Piccolo giardino es un exquisito restaurante ubicado en los alrededores de Ataco. Este fresco y verde lugar se localiza en medio de un enorme patio, donde incluso plantan y cosechan muchos de los ingredientes que utilizan en sus deliciosas creaciones.
Crostinis: queso asiago, pimientos confitados, retoño de rábano cultivados en el jardín del restaurante y balsámico, sobre fresco baguette de la casa
¿Lo que Tito te puede recomendar en base a sus experiencias?
– Crostinis: queso asiago, pimientos confitados, retoño de rábano cultivados en el jardín del restaurante y balsámico, sobre fresco baguette de la casa.
– Pizza de Prosciutto: delgada masa cocinada en horno de leña coronada con prosciutto, arúgula cultivada en el jardín del restaurante y mozzarella.
La Ruta de las flores ofrece exquisita comida, parajes impresionantes, el aroma de un buen café y una serie de pueblos que vale la pena explorar y disfrutar mientras llegas a tu destino final. Sin duda alguna es una excelente opción para destinar un par de tus días de vacaciones.
Para que tengas una idea más amplia de lo que podrás encontrar te dejo este buenísimo vídeo elaborado por mis amigos de That’s Eat mientras nos encontrábamos en gira por la Ruta de las Flores:
Nos vemos en la mesa ¡Buen provecho!