Johana Melani González, de 33 años, madre de familia y trabajadora en el sector de limpieza, es una de las estudiantes de séptimo grado en las Modalidades Flexibles del Ministerio de Educación (Mined) que se sometió a su primera evaluación para certificarse y seguir cursando el octavo grado.
Melani González es una de los 6,833 alumnos que el Mined evalúo a nivel central para la Certificación de Competencias para jóvenes y adultos de la oferta educativa de Modalidades Flexibles.
Según el Mined, ayer se examinaron 2,796 estudiantes que cursan clases semipresenciales en 19 municipios de San Salvador y 1,711 en distancia tradicional en Chalatenango y San Salvador.
A la vez se evalúo a 2,154 estudiantes del turno nocturno y 172 alumnos de primer año de bachillerato virtual.
Para este año, el Mined matriculó a 46,576 jóvenes y adultos de 7° a segundo año de bachillerato en las 485 sedes donde se ofrece la modalidad de educación acelerada, semipresencial, a distancia, nocturna y virtual.
Estas modalidades van dirigidas a las personas que por algún motivo no han terminado su estudio de tercer ciclo y bachillerato y que por su edad no pueden ingresar al plan de educación básico.
A Johana González, alumna de la modalidad semipresencial, el programa le beneficia, porque los horarios le facilitan estudiar. “Yo espero sacar mi bachillerato para tener un mejor empleo”, expresó la estudiante.
Muchos estudiantes de esta modalidad de aprendizaje se sacrifican para culminar sus estudios, dice Héctor Ayala, de 39 años y quien cursa 9° grado los domingos, además de trabajar de lunes a sábado. Para él es importante terminar de estudiar, “primero, para superarse y poder optar a una carrera a futuro y ser un profesional y no quedarme estancado, solo con un 8° grado, optar a un bachillerato, luego sacar la universidad, primero Dios”.
En la sede del Centro Escolar Morazán, se esperaba a 150 alumnos para que realizaran la prueba, pero solo asistieron 125 estudiantes. El Coordinador del programa en ese centro educativo lo atribuyó a la naturaleza de los estudiantes. “Muchos de ellos trabajan y no les dan permiso”, declaró.
El Mined ha programado para el próximo 12 y 13 de noviembre realizar la prueba de recuperación para los alumnos que no asistieron a la Certificación de Competencias, puesto que este examen representa el 20 % de la nota final para acreditarse o cursar el siguiente año.
Deserción
La inseguridad no solo está afectando en el plan de educación nacional básico, sino que también afecta los proyectos que el Mined impulsa, según Carlos Castillo, coordinador de la sede de Modalidad Flexible en el Centro Escolar General Francisco Morazán.
“Los problemas de deserción de alumnos en algunas(sedes) es el ausentismo, y otros que ya desertaron porque los alumnos migran de sus lugares de residencia por amenazas, porque vienen de sectores y no pueden accesar a la zona donde están las sedes escolares”.
En la sede de modalidad flexible en el Centro Escolar Francisco Morazán, en San Salvador, se ha tenido a una deserción de alumnos en un 25 %, equivalente a unos 55 alumnos de 311 estudiantes inscritos en el año de séptimo a bachillerato, afirmó Carlos Castillo.
Dentro del proyecto de Modalidad flexible, por motivo de la inseguridad en el país, se han tenido que mover de lugar cerca de diez sedes en zonas catalogadas como inseguras, explicó Gloria Evelyn Hernández, gerente del programa de Modalidad Flexible.
Algunas de estas sedes son los municipios de San Salvador, Ciudad Delgado, Mejicanos, Soyapango, Sonsonate, Santa Ana, Zacatecoluca, Cojutepeque y Jiquilisco.
Sin embargo, eso no ha afectado tanto en el área de Modalidad Flexible, ya que dentro del programa Salvador Seguro se implementa el programa de Nivelación Académica, en el que se incluye a los jóvenes que han desertado por algún problema en plan básico o Modalidad Flexible, destacó Hernández.