Mientras que el FMLN insiste en reformar el sistema de pensiones de ahorro individual para volverlo mixto y que el Estado controle la mayor parte de los fondos, otros partidos como el PCN y el PDC han planteado alternativas que no trastocan el actual sistema pero podrían darle liquidez al fondo de pensiones, según lo han explicado los jefes de fracción Mario Ponce, del PCN, y Rodolfo Parker, del PDC.
ARENA se opone totalmente al anteproyecto que el gobierno quiere que la Asamblea apruebe, pero a la fecha no ha presentado una propuesta formal, solo ha exigido que se mantenga el actual sistema de ahorro con las AFP y que no se impongan más años de trabajo para jubilarse.
Otros diputados afirman que con la reforma a la Ley de Obligaciones Previsionales (FOP), avalada el jueves en el pleno, el gobierno ya no tendrá necesidad de hacer la reforma a las pensiones. Este es el caso de Francis Zablah, de GANA.
De hecho, este es su argumento del por qué no votó por esa modificación a la ley: por considerar que no es una reforma “integral” y que había que ponerle un límite para que solo sea usada una vez. (Ver nota aparte).
De hecho, en la reunión que por invitación del mandatario Salvador Sánchez Cerén sostuvieron los dirigentes partidarios el lunes pasado en Casa Presidencial, el tema de las reformas al sistema de pensiones no se tocó para nada.
Al menos, eso es lo que han externado los diputados que asistieron al encuentro, quienes añaden que Sánchez Cerén y su gabinete económico les reiteraron que necesitan los votos de ARENA para aprobar otra emisión de bonos, esta vez por $1,200 millones.
Propuesta del PCN y PDC
La alternativa a una reforma de pensiones que ha hecho el PCN tiene varias aristas. Entre ellas, realizar una reforma paramétrica con relación a la contribución que aporta el patrono y el cotizante, con la finalidad de tener un ahorro más significativo, sin aumentar la edad de jubilación.
El proyecto que Ponce mociona pretende que los pensionados contribuyan al pilar financiero, haciéndoles un descuento de la cuota que reciben en relación al monto así: los que reciben más aportarían un 14% y los que reciben menos un 7%, de manera escalonada cada tres años.
Ponce asegura que de esta manera estarían contribuyendo a mantener su pensión los que reciben más y ayudan a los que tienen una mensualidad más baja.
Otra de las medidas es hacer un esfuerzo por que el gobierno pague más del 6.5% de interés por los Certificados de Inversión Previsional (CIP).
Con esto se evitaría que el Estado tenga que sacar fondos del presupuesto de la Nación para el pago de los pensionados del ISSS y del INPEP, ya que esto está “asfixiando” al gobierno, reflexionó Ponce.
Parker por su parte presentó desde abril del presente año una solución que le ahorraría al Estado unos $110 millones cada año, un monto que sería suficiente para pagar las pensiones sin reformar el sistema de capitalización individual.
El documento plantea la aprobación de un “certificado perenne” que devengaría una tasa fija del 6%, y con la que el Estado no tendría que pagar capital y solo abonaría intereses a sus acreedores.
Por su parte, GANA ha dicho que prepara un proyecto de reforma.