El bonsái es el arte que se caracteriza por el cultivo de árboles y plantas reduciendo su tamaño mediante técnicas, como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc. Haciendo una traducción literal, del japonés al español, significa “plantando en un recipiente”.
Los árboles cultivados con esta técnica tienen las mismas características y proporciones que un árbol en su estado natural: grosor de tronco, ramas, hojas, etc.
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Al contrario de lo que muchos puedan pensar, el bonsái no es un árbol genéticamente enano; una planta de estas se mantiene con un tamaño pequeño mediante la combinación de diferentes técnicas, que incluye la poda regular y el alambrado.
Aunque la palabra “bonsái” es japonesa este arte tiene su origen en el imperio chino. Nació como objeto de culto para los monjes taoístas y sólo después se difundió en Japón. Para ellos era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.
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Es posible crear un bonsái a partir de casi cualquier especie de árbol o arbusto leñoso perenne que produzca ramas verdaderas y hacer que permanezca con dimensiones reducidas mediante confinamiento en maceta y podado de su fronda y raíces.
Cualquier especie de árbol puede ser convertida en bonsái, sin embargo, se buscan aquellas plantas que no sean complicadas, como algunos frutales. En ese caso, se buscan aquellos que tengan frutas y flores chicas, como los manzanos y naranjos.
Otros árboles generalmente utilizados para crear bonsáis son los pinos, los cedros, los de madera roja, los cipreses, el cerezo y el arce. También plantas ornamentales como la Schefflera, la Bougainvillea (veranera) y la Ixora.
Además de reducir el tamaño, los que practican este arte también buscan darle una apariencia de vejez a la planta, para ello utilizan varias técnicas, entre ella una llamada Nebari que permite que las raíces sean gruesas y visibles por encima de la superficie del suelo.
Estilos de bonsáis
Bunjingi
Se le conoce como bonsái estilo literati. Se caracteriza porque el tronco serpentea hacia arriba y está desnudo ya que solo la parte alta recibe la luz del sol.
Chokkan
El tronco recto debe mostrar una conicidad, es decir, la parte de abajo tiene que ser más gruesa que la parte superior.
Han-kengai
Conocido como semicascada. El tronco se dirige un poco hacia arriba y después se dobla hacia abajo, pero nunca cae por debajo del tiesto.
Shakkan
Bonsái inclinado. El árbol tiene que crecer en un ángulo entre 60º y 80º respecto al suelo. Las raíces de un lado están bien desarrolladas y así mantienen el árbol en pie.
Sokan
De doble tronco. El más grueso crece en dirección casi vertical y el más delgado se inclina hacia fuera. Los dos forman una sola copa.
Hokidachi
Es apto para árboles frondosos con ramas finas. El tronco es recto y no llega hasta el ápice. La ramificación comienza a un tercio de la altura hacia todas las direcciones.
Moyogui
El tronco serpentea hacia arriba y de cada curva crece una rama. El tronco tiene que mostrar visiblemente una conicidad.
Kabudachi
Estilo de troncos múltiples. Estos crecen todos de un solo sistema de raíces, así que es un solo árbol. Los troncos tienen una copa colectiva con un solo ápice, formado por el tronco más grueso.
Kengai
Estilo cascada. Se planta en macetas altas. El tronco sube una corta distancia y luego baja. El ápice suele crecer por encima del tiesto.