La cáscara de la nuez de cola mide unos 5 centímetros de largo y es verde. El fruto de su interior es rojizo o blanco, y el químico estadounidense que creó la famosa bebida, la incluyó por decenas de años, entre sus principales ingredientes.
La famosa nuez, llamada precisamente cola, la han masticado por mucho tiempo a modo de estimulante los pobladores de África Occidental, de donde es originaria.
Eso se debe a que las nueces contienen cafeína y teobromina, sustancias que también se encuentran de forma natural en el té, el café y el chocolate.
También tienen azúcar y kolanina, un estimulante para el corazón. De hecho, contienen muchos estimulantes y se cultivan en África Occidental desde hace cientos de años.
El historiador Paul Lovejoy dice que durante muchos años los frondosos árboles de la nuez de cola se plantaban en las tumbas y se usaban como parte de rituales de pubertad.
En 1581, el gobernante del Imperio Songhai en el Sahel Occidental envió a Tombuctú (en Mali) un regalo de oro y nueces de cola, con motivo de la construcción de una mezquita.
Los europeos no supieron de ellas hasta el siglo XVI, cuando los barcos portugueses llegaron a la costa de lo que hoy es Sierra Leona, relata Lovejoy.
Las nueces de cola ya eran apreciadas por los africanos occidentales, mucho antes de que los europeos las descubrieran.
A fines del siglo XIX, toneladas de nueces de cola fueron enviadas en barco hacia Europa y Estados Unidos.
La nuez de cola se ha usado por siglos como estimulante y para otros efectos medicinales.
Algunas se utilizaron para tónicos medicinales. Los consumidores debían tomar una por hora si se encontraban sometidos a gran “tensión mental o gran esfuerzo físico”.
Así que cuando el químico de Atlanta (EE.UU.) John Pemberton, mezcló la nuez con otros ingredientes, entre ellos sirope de azúcar y creó la famosa Coca Cola, tan sólo fue la última materialización de una tendencia en curso.
En su primer año, Coca-Cola sirvió un promedio de nueve vasos al día en todas las fuentes de soda de Atlanta donde se vendió, dice la empresa.
A medida que se hizo popular, la compañía vendió derechos para embotellarla y transportarla fácilmente. Hoy se venden unos 1.900 millones de Coca-Colas al día.
Ya no lleva nuez
Hoy en día, la receta de la Coca-Cola es un secreto muy bien guardado. Pero se dice que ya no contiene extracto de nuez de cola y que, en su lugar, cuenta con imitaciones artificiales para lograr el sabor.
Sin embargo, abundan las recetas para hacer soda de cola que te permiten hacerte una idea de cómo era la original. Y puede que te permita comprender qué fue lo que atrajo tanto a la gente en África Occidental, Atlanta y en todo el mundo, sobre esta nuez tan peculiar.