En 1961, el Museo Nacional de Antropología “Dr. David J. Guzmán” (Muna) fue trasladado al edificio ubicado frente al Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), donde hoy alberga seis salas de exposiciones permanentes. Pero su historia como difusor de la cultura salvadoreña inició años atrás.
Ayer, el museo realizó un festejo especial en el marco de sus 133 años de “exposiciones, publicaciones y de encuentros científicos nacionales e internacionales”.
Con las puertas abiertas, el Muna recibió en su aniversario a un grupo de invitados especiales: niños de la comunidad Las Palmas, ubicada al norte de San Salvador.
Fue el jefe del departamento de museografía, Óscar Batres, el responsable de compartir a los chicos la historia del museo, su importancia y los servicios que ofrece a la población salvadoreña. Asimismo, los infantes tuvieron la oportunidad de hacer un recorrido por las salas de exposiciones, el cual fue dirigido por el museógrafo Jesús Benítez.
Poner a disposición un espacio de carácter ludopedagógico a aquellos salvadoreños con menos oportunidades para conocer sobre la cultura del país, fue parte de los propósitos que se trazaron los directores del museo nacional.
“El museo quiere mostrar a través de sus exposiciones permanentes y temporales la diversidad de temáticas innovadoras, que rompan con los tópicos encasillados”, declaró en un comunicado de prensa el director del espacio cultural, Heriberto Erquicia.
Ante dicha visión, el Muna prepara un mes cargado de actividades entorno a expresiones de arte, como la que se llevará a cabo el próximo 11 de octubre, con el espectáculo sensorial: “Aurora boreal”. Para el 18 está programada la ponencia: “Gestión de colecciones” y el 20 se realizará la exposición fotográfica “Tláloc vs. Tláloc”.
Todas las labores del Muna son encaminadas a la “investigación, formación, integración, conocimiento, rescate, promoción y puesta en valor de la diversidad de identidades con que cuenta la sociedad salvadoreña, dentro y fuera de las fronteras nacionales”, como manifestó Erquicia en los 133 años de labor cultural.